27

1K 74 73
                                    

''High Roller''

Heather. 

—Entonces... mi hermana dijo que no podía tener novio todavía —escuché con atención mientras la veía hablar—. Pero ella ya ha tenido tres novios —refutó con su ceño fruncido. 

Quería reír, pero no podía. 

Araia me había mantenido entretenida esa última media hora mientras Loren estaba en la clínica junto con Will. A este último se lo había pedido en favor, ya que su hermana mayor no tenía el medio para regresar después de la quimioterapia. Además, ella se había mostrado entusiasta al saber que mi mejor amigo la llevaría al lugar sin objeciones. Ambos habían creado un vinculo de amistad, lo que no me extrañaba, ya que habían compartido más tiempo juntos de lo que me hubiera imaginado. 

¿Tal vez era un comienzo de una nueva relación?

—Creo que debería tener novio. Ya soy grande, cumplí nueve años hace meses.

Enarqué una ceja. 

—¿Eres grande? 

—¿No lo ves? —se apuntó a ella misma—. Además, hay un niño que me gusta. 

Entre abrí mis labios con sorpresa. 

—¿De verdad? —pregunté—. ¿Y cómo es?

Araia apoyó sus codos en la mesa, dejando su mentón descansar en ambas manos mientras miraba hacia un lugar de la casa de manera soñadora. Parecía estar recordando al niño que la tenía en sus sueños en ese momento. 

—Tiene ojos verdes —suspiró—. Es muy lindo. 

Inevitablemente sonreí al recordar al ojiverde.

—También le gusta cantar. 

¿Sería posible...?

Entrecerré mis ojos mirándola. 

—¿Es de tu escuela? —interrogué con más interés. 

—Sip —asintió—. Está en el coro de la escuela. También quiero estar en ese grupo, pero no me dejan porque aún no son las audiciones —bufó cruzando sus brazos mientras apoyaba la espalda en el asiento. 

No sé porqué, pero causó algo de decepción al saber que no era Harry. Tenía la esperanza de que fuera él, y así darle la sorpresa de que el ojiverde estaba más cerca de lo que esperaba. 

Y hablando del rey de roma, podía decir que nuestra relación había mejorado. Él, se mostraba más comunicativo y cariñoso, algo que no creía ser posible por la distancia que a veces teníamos que afrontar. La última vez que había viajado, Harry se había mostrado por las calles de Los Ángeles, siendo enfocado nuevamente por un fotógrafo que los seguía constantemente. Sin embargo, había sido distinto. Harry no parecía querer caminar con Olivia. Se veía más distante e incómodo en las veces que ella trataba de tomar de su mano. 

—Loren me dejó utilizar su móvil ahora —comentó Araia—. Ahora puedo ver videos.  

—Vaya, si que estás grande —bromeé. 

Ella me miró ahora más seria. 

—¿Tienes novio Heather?

Reí. 

Araia realmente tenía una obsesión por las relaciones ahora. 

—Te vi —me dijo. 

—¿Me viste?

Asintió mientras me tendía su mano, haciendo que le pasara mi móvil como hace un rato, en donde habíamos estado mirando videos de aquella app, en donde todo el mundo ahora estaba metido para ser conocido. 

Amor de alquiler [H.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora