So Fucking Precious [SixxNeil, Tommick]

05. Miradas que matan

—Cállate maldito adolescente.—Dijo Mick interrumpiendo a Tommy, quien acababa de insultarlo.

—Déjalo, Mick; es sólo un niño de 19 años.—Rió Nikki defendiendo al baterista.

El guitarrista rodó los ojos mientras los otros dos reían, a excepción de Vince, quien no prestaba atención.

—¿Estas bien, Vinnie?—Le preguntó Nikki provocando que se sobresaltara.

—¿Eh? Ah, si, si... estoy bien.—Le sonrió.

—¿Seguro? Últimamente has estado muy... distante.—Dijo Sixx sentándose al lado de su pareja.

—Si, estoy bien.—Sonrió aguantando las ganas de darle un beso a Sixx enfrente de los demás.

—¿Quieren salir a algún lado?—Preguntó Tommy, quien jugaba con el cabello del guitarrista recibiendo una mirada asesina del mayor.

—Si, es buena idea.—Sonrió Nikki.—¿Tú qué opinas, Vin?

—Necesito despejar un poco mi mente así que... está bien.—Se levantó del sillón seguido de Nikki.

Los cuatro salieron de el departamento y se dirigieron hacia un restaurante bar, buscaron una mesa algo reservada y se sentaron ahí.

Después de varias cervezas, whiskeys y demás, Nikki se levantó de la mesa en la excusa de que iba al baño.

—¿Por qué se tarda tanto?—Preguntó Tommy, quien se había sentado al lado del guitarrista.

—Tal vez se le atoró algo o se perdió.—Alzó los hombros el rubio mientras jugaba con su propio cabello.

—Yo digo que es más probable la segunda.—Rió Mick haciendo que los otros dos rieran también.

—¿Quieren que lo vaya a buscar?—Dijo Vince mirando a sus compañeros.

—Como tú quieras Vinnie.—Dijo Mick alejándose del baterista quien se acercaba a él poco a poco.—Pero si lo buscas yo digo que es fácil encontrarlo, digo, es casi del mismo tamaño que Tommy y...—Fue interrumpido por las risas del baterista y seguidamente las del rubio pues al parecer su comentario  fue de doble sentido.—Malditos bastardos.—Les dió un zape a cada uno.

—E-está bien iré a buscarlo.—Dijo Vince entre risas y Mick le mandó una mirada fulminante.

—¿Y tú qué?—Le preguntó enojado al baterista.

—N-nada.—Seguía riéndose.—Es que es muy gracioso y tierno verte enojado.—Habló sin pensar.

—¿Tierno?—Pensó en voz alta.

—L-lo siento, no q-quise decir eso.—Dijo al mismo tiempo que dejaba de reír.

—¿Entonces qué quisiste decir?—Preguntó cruzando los brazos alzando una ceja y se sorprendió al ver el sonrojo de Tommy a pesar de la escasez de luz que había.

—Y-yo quise decir qué....—El baterista se rascó la nuca en nerviosismo, pues aún no quería revelarle sus sentimientos al guitarrista y menos ahí.—Uhmm... y-yo...—Tommy suspiró llevándose las manos a la cara.

—¿Y bien?—El guitarrista seguía esperando una respuesta pues ya le comenzaba a entrar la duda de que él le gustaba a Tommy, lo sospechaba por su comportamiento.

—Mick tú... me gustas mucho y por eso te he estado molestando... lo siento.—Suspiró Tommy, no podía mentir porque Mick era demasiado inteligente como para caer en sus mentiras.

—Lo sabía.—Sonrió. Tommy lo miró con los ojos bien abiertos, pues no se lo esperaba.—¿Pero por qué te disculpas?

—Porque te hice sentir incómodo, ¿no?—Puso carita de cachorro.

—Si pero tenías tus razones para hacerlo, querías que supiera que te gusto, ¿no es así?—Dijo acercándose un poco al menor para mirarlo a los ojos.

—Si...—Suspiró mirando a Mick perdiéndose en esos ojos azules que tanto amaba con locura.

—Entonces no tienes por qué disculparte.—Le sonrió para después darle un pequeño beso en los labios, dejando sorprendido al menor.

—¿De qué nos perdimos?—Dijo Vince sentándose seguido de Nikki.

—Tommy no paraba de reír después del "chiste" así que hubo unos cuantos jalones de oreja.—Dijo Mick volviendo a cruzar los brazos.

—Y si me dolieron, Mick.—Le siguió la corriente al ojiazul agarrándose la oreja derecha y haciendo muecas fingiendo dolor.

Los otros dos rieron mientras el mayor rodaba los ojos evitando reír.

—Les dije que Mick parecía mi mamá.—Sonrió Tommy.

—Si, y más con esas miradas que matan.—Rió Vince y Mick lo miró mal.—¿Ven?—Dijo entre risas ganándose una risa de Mick.