-Nadie jefesita ¿qué haces aquí? Deberías estar en casa
El castaño volteó hacia la chica y con rapidez tomó la mano de la contraria para comenzar a caminar hacia fuera del parque. Aunque su mirada estaba fija en el camino su consciencia estaba en otra parte, al igual que sus recuerdos, él ya no estaba viviendo el ahora, solamente estaba recordando y analizando cada uno de sus pasos. Debía haber una forma para detener todo aquello.
Poco tiempo paso para que llegaran a casa, jeon solo se limitaba en mirar hacia los lados y cuestionarse millones de cosas en su cabeza, mientras ismailin notaba el ambiente tenso. Le preocupaba en cierta manera el estado actual de jeon, parecía paranoico y ansioso pero ya habria tiempo para hablar de aquello....o no.
La rutina fue la misma de todas las noches, la menor tomó una ducha y se cambió a una pijama cómoda, mientras jeon se sentaba en la silla del escritorio, se sentía raro pero seguro era cansancio, habían pasado muchas emociones en una sola noche y aún quedaba la madrugada por delante.
Fue cuestión de minutos para que los dos quedaran profundamente dormidos, pero aquel silencio de la madrugada fue interrumpido por un ruido que espantó a Jeon. Este abrió los ojos rápidamente, encontrándose con su peor pesadilla, aquel hombre de capucha negra que lo asechaba en la noche.
Sin saber bien que hacer se levantó de su asiento y se acercó rápidamente a ismailin la que se encontraba durmiendo tranquilamente. Sin saber cómo o porque la habitación se fue volviendo más pequeña, o esa era la percepción de jeon.
Todo se oscurecía y se volvía más pequeño, ya nisiquiera podía verla, solo veía a aquel hombre, que parecía haberse replicado. Cada vez estaba más rodeado, rodeado por aquellos hombres de capucha negra, con aquel zumbido en sus oídos y con miles de recuerdos pasando por su cabeza, quería escapar, quería correr, quería gritar pero nisiquiera tenía la capacidad de moverse.
-no, no, no
Llevo sus manos hacia su cabeza, totalmente desesperado, intentando buscar una escapatoria, pero solo veía a aquellos hombres. Tal vez no era aquello lo que le atormentaba tal vez era ver como las diferentes versiones de su linda niña de ojos dulces aprecian poco a poco, lo culpaban, le replicaban una y otra vez, le pedían una explicación. Le dolía el pecho y se sentía a desfallecer, todas aquellas voces en su cabeza, ver las diferentes marcas de muerte por todos lados, estar rodeado, rodeado de capuchas negras y recuerdos en constante sufrimiento
"Fue tu culpa"
" por qué lo hiciste"
"sálvame"
"Aléjate"
Todas aquellas chicas que al fin y al cabo eran su niña de ojos brillante, cada versión de su niña de ojos brillantes, con sus respectivas marcas de muerte. Eso habría una grieta de locura en la mente de jeon que a este punto ya se encontraba en el piso, rogando clemencia a cualquiera que pueda escucharle
-lo siento, de verdad lo siento
Todo aquel ruido paro de repente y una pequeña chica con ropas antiguas se pasó frente a él, aquella chica la cual tenía una marca negra en su cuello y una mirada triste reflejada
-Jungkook tengo miedo, tenemos miedo....ella tiene miedo
Al escuchar esas palabras jeon levantó su cabeza encontrándose con su peor miedo repetido otra vez. Uno de aquello hombres a punto de tomar nuevamente la vida de su pequeña, que se encontraba escapando a duras penas de aquello.
Corrió, grito, pero nada servía era como estar en un pasillo sin salida del cual no había fin ni comienzo...Estaba en su propia habitación del pánico, listo para deshacer esto o terminar devolverse loco en el intento. Volvió a dirigir su vista hacia aquella cama y solo pudo apreciar momento exacto en el que la menor había conectado su mirada con la de él.
-¡JUNGKOOK AYUDA!
y con esas últimas palabras todo se desvaneció y segundos después los ojos de jeon se abrieron de repente, ya no había nada, ni hombres, ni antepasadas....solo una ismailin preocupada y confundida frente a él. Sin pensárselo dos veces se acercó hasta ella, la tomó de la nuca y pegó sus labios a los de ella, cerrando sus ojos y sintiendo como las lágrimas corrían por sus mejillas. Nunca se había atrevido a besarla, ya que eso era una de las advertencias que le habían dado, si la besaba ya no tendría otra oportunidad.
Pov ismailin
Había despertado en medio de la noche por diferentes ruidos y al abrir mis ojos me encontré con jungkook removiéndose, con los ojos cerrados y una expresión desesperada. Me levante rápidamente para intentar ayudarlo, pero solo repetía que lo sentía.
-jungkook despierta, ya despierta
Lo sacudí pero aquello no funcionaba, lo mire preocupada hasta que me asuste al ver sus ojos abrirse de repente, iba a preguntarle pero sin siquiera darme tiempo a responder este me jalo hacia él y me beso. Simplemente le seguí el beso cerré mis ojos.
No se cuanto tiempo paso pero poco a poco deje de sentir sus labios sobre los míos y al abrir mis ojos simplemente me encontré con aquel dibujo que había desaparecido en el parque, pero esta vez roto y tachado por todos lados...jungkook no estaba
-esto es una broma verdad ¿jungkook?
Camine por la habitación completa y busque hasta por lados impensables pero no había nada, jungkook no estaba y en cambio solo estaba aquel maltratado dibujo que alguna vez hice
-Jungkook.....
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¿¡De Donde Demonios Saliste!?
Fanfiction¿Que pasaría si tú....... Mayor y más Preciado dibujo cobrará vida?