EOS; Damian Wayne

O3.

Capítulo 3:

• EL SEÑOR KÖYNE •

Mallory Köhler nunca había visto a su abuelo, él seguía viviendo en alemania, país en el que su padre creció. Al parecer, su abuelo había vivido el holocausto, pero no del lado malo. Recordó que posiblemente iría a vivir con ellos.

Recordaba su breve intercambio de líneas con Kahlan por la mañana, justo antes de su partido:

-¿entonces nuestros padres no están porque fueron a visitarlo?-cuestionó a su hermano.-Kahlan responde.

-sí, rubia, al parecer está enfermo, quieren convencerlo de vivir aquí.

Y eso fue todo.

Cuando llegó por la tarde, Kahlan ya estaba con su mejor amigo, Mike, en la cocina con bocadillos y cerveza para su fiesta.

-¿estarás así todo el tiempo? Te ves horrible.-comentó Mike.

-casi pido tu opinión.-responde ella.-¿a qué hora llegan tus estúpidos invitados?

-en una hora más o menos.-responde Kahlan.-si deberías darte un baño.

Mallory rodó los ojos y salió de la cocina. Si necesitaba bañarse y arreglarse un poco, pero no iba a admitir que el mejor amigo de su hermano tenía la razón.

Tomó su ducha, que fue algo corta, pues tenía poco tiempo para buscar algo de ropa para la fiesta.

Eligió una blusa blanca con una falda negra, con unas botas cortas negras. Se maquilló un poco, para después bajar.

La música ya sonaba, así que, posiblemente su plan de estar lista antes de que los invitados llegaran no había funcionado.

Había personas en la sala, en el pasillo de la entrada, en el salón vacío... podía jurar que su casa estaba siendo invadida por adolescentes ebrios.

Vió a su única amiga aparte de Damian, Jade Cowen, quién era su vecina.

-es un milagro verte sin el parásito.-comenta Jade.-no me deja estar contigo nunca. Lo odio por eso.

-¿vas a seguir quejandote de Damian el resto de la fiesta?-preguntó Mallory, con seriedad, no le gustaba que hablaran mal de su amigo.

-claro que no, Eos...

-sólo Damian puede llamarme así.-cortó Mallory.

Jade asintió riendo.

Mallory no sabía porque Damian la llamaba Eos, tenía teorías, pero nunca se atrevía a resolverlas. ¿Qué tal que sólo se burlaba de ella? Era mejor no saber. Pero, a pesar de no saber el significado, le gustaba que Damian tuviera un apodo para ella.

-¿en dónde están tus amigas?-preguntó Mallory.-¿y tu novio?

-mi novio no es mi novio desde hoy hace cinco minutos.

-¿ya se enteró de lo de Quentin?-preguntó.

-sí, no sé porque se molesta si él me engañó primero y lo perdoné de inmediato...

Jade Cowen tenía una relación algo... tóxica.

-¿vamos por una bebida?-preguntó Jade, para cambiar de tema.-dime que hay buena bebida.

-es una fiesta de Kahlan, no mía. Posiblemente haya más alcohol que personas.

Mallory pasó la siguiente hora platicando con su amiga, poniendose al corriente. Ellas sólo hablaban cuando Damian no estaba presente, ya que, Jade y Damian juntos eran una bomba de tiempo. Se odiaban.

Las fiestas y las veces que Damian faltaba al colegio, eran cuando se ponían al día, sin interrupción.

Esta fiesta fue la excepción.

Aparecio el grupo de amigas de Jade y Mallory se retiró discretamente, no soportaba a ese grupito. Eran chicas hipocritas, mimadas y mentirosas, no eran su tipo de amigas.

Odiaba las mentiras, odiaba que le ocultaran cosas.

Tomó una cerveza, se fue a la sala, por suerte había un lugar. Sacó su celular, envió un mensaje a Damian, rogandole que fuera a la fiesta.

-¿en dónde está tu novio, Mal?-preguntó Jack, su ex novio.

Mallory se puso de pie, para encararlo.

-¿qué quieres, Jack?-cuestionó ella.-¿otro golpe?

-no veo a Damian, estoy a salvo.

-no, Damian no está, pero yo sí.-respondió la chica.-puedo golpearte yo misma.

Jack sonrió.

-acabo de recordar porque me gustabas, Mallory.-comenta.

Ella decide irse, no quiere más líos con ese chico. Cuando iba a dar un paso, los gritos empiezan a hacerse más fuertes.

-¡fuego!-grita un chico, que no llevaba camiseta por alguna razón.

Todos empiezan a salir de la casa, Mallory observa a su alrededor. ¿En dónde está Jade? ¿Y su hermano?

Le marcó, necesitaba saber que ya estaba fuera.

Jade estaba fuera.

¿Pero Kahlan?

Subió al segundo piso, abría puertas sin parar, hasta que lo encontró. Se quedó boca abierta, casi olvidando lo que ocurría.

-¡¿Qué carajo pasa contigo?!-reclama Kahlan, separándose de Mike. Estaban en plan amoroso.

-¡hay fuego abajo!-le grita ella.

Ambos chicos se visten rápidamente y revisan que no quede nadie.

En el piso de abajo, el humo es demasiado, y Mallory recuerda a su amada tortuga. Debía estar en el sótano, ahí la lleva Kahlan cuando hay fiestas.

Mallory no podía dejar a la tortuga.

Había sido un regalo de Damian.

Corre hasta el sótano, que aún está accesible, ni siquiera sabe lo extenso que es el incendio.

Lo único que importaba era el Señor Köyne.