-Muy bien- Tails se incorporó y ahora era él quién se colocaba encima de Sonic, haciéndolo sonrojar, lo que hizo que el zorro se riera -Es mi turno-
-Ataca- Respondió el erizo -Estoy listo-
-¿Cuál es la diferencia entre una suspensión de auto electrónica y una magnética?-
-¿Comó se supone que voy a saber eso?-
-Bromeaba...¿Mi serie de televisión favorita?-
-Lucifer, la de Netflix. Siempre te la pasas viendola en el teléfono-
-Muy bien- El zorro sonrió y Sonic notó que sus ojos brillaron cuando la luna se reflejó en sus ojos -Segunda pregunta: ¿Si tuvieras que darme un regalo de cumpleaños en dos días, qué me darías?-
-Quizá un set de mecanica, he visto que se te han ido perdiendo las herramientas-
-Oh, ternurita. Bien, ¿A qué lugar siempre he querido ir?-
Sonic lo pensó un poco, aquella pregunta era fácil y sin embargo, la respuesta era algo que a el erizo le molestaba un poco.
-A Station Square- Respondió conteniendo un gruñido -Siempre hablas de lo genial que es ese lugar-
El zorro afirmó.
-Ok, ahora...¿Por qué Chip y no cualquier otra persona?-
-Por que a Chip se le había borrado la memoria, no puedes dejar a alguien como Dory paseando por ahí-
-Si, eso es cierto. Ahora, la última pregunta: ¿Por qué te fijaste en mí, porqué no Amy?-
-Por qué...yo... no se que tiene tu mirada que me atrae, además te lo ganaste con todo lo que has hecho por mí...y Amy, bueno, no es mi tipo-
Entonces, con el juego terminado, ambos se separaron, había sido algo decepcionante para el erizo, ambos se conocían muy bien y las preguntas resultaron ser ridículamente fáciles, de verdad quería hacerle cosquillas.
-Vaya, si que me conoces-
-Aprendes algo cuando pasas años al lado de la misma persona... aunque sea como su segundón-
-¿Segundón?, ¿En serio?- Sonic notó la mirada triste y deshecha de Tails clavada en el techo de la habitación, también la ira y el dolor -Lo... lo siento Tails-
-No importa, de todos modos será un nuevo comienzo - El zorro se recostó en una esquina de la cama -Ahora, déjame dormir por favor-
-¿Crees que los demás lo acepten?-
-Solo...cállate- Tails se revolvió en las sabanas -¿Quieres?-
-¿Pero y si algo sale mal?-
-Sonic...vete a tu cuarto-
-¿No me vas a dejar dormir contigo?-
El zorro se cubrió la cabeza con una almohada y se enfocó en conciliar el sueño, sin embargo Sonic permaneció sentado, no se iría sin una respuesta, a lo que Tails suspiró y dijo:
-Sonic...Si me respondes una última pregunta, en serio, la última pregunta, puedes quedarte aquí-
-¿Que necesitas?-
-¿Prometes que no seré la mujer en la relación?-
-¿Qué?- El erizo se posicionó al lado del zorro -¿Por que dices eso?-
-He visto lo que pasa con este tipo de situaciones: El mayor siempre actúa como el hombre y el menor...bueno, ya sabes. Por egoísta que suene...no quiero eso-
-Esta bien- Sonic se lo pensó un poco -Entiendo lo que quieres decir y, ahora que lo pienso, no tiene que ser así. ¿Recuerdas cómo era nuestra amistad antes de todo esto?-
-Si te refieres a hace una hora, si lo recuerdo- El zorro suspiró, Sonic a veces era desesperante.
-Pués bien, ambos nos tratábamos cómo iguales, íbamos a los bares, hacíamos cosas de hombres-
-Y no tiene porque cambiar-
-Exacto- Sonic se recostó -Es más, esta noche simplemente me acostaré aquí y sin tocarte, ni siquiera notaras que estoy-
-Gracias por comprender, en serio significa mucho-
Sonic afirmó y ambos se desearon buenas noches (o más bien madrugadas) y cerraron los ojos, o al menos Tails lo hizo, Sonic se quedó despierto mirando a su amado, el cual tenía razón: No hacía falta tomar roles en la relación, regalos de San Valentín o mensajes de buenos días cursis, ambos sabían lo que el otro sentía y eso era más que suficiente y cuanto a las necesidades, ya llegaría la hora.
Las horas pasaban y el erizo finalmente cayó dormido, sin pensar en otra cosa que en un futuro hermoso, inesperado pero hermoso.
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Más allá del cielo (Sontails)
FanfictionLa noche era cálida, la brisa ligera y la luna llena iluminaba el manto de la noche de forma casi hipnótica. Pero para Sonic esto era poco, sin Tails a su lado todo parecía perder importancia. Parecía irónico que la vida lo hiciera enamorarse de al...