-CAPITÚLO OCHO-

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Las alcantarillas se llenaban de agua,aquellos cilindros gigantes de agua parecían estallar. El agua estaba llena de desperdicios —en especial sangre— y restos putrefactos de personas quienes habían Sido víctimas de “eso” en ese año.

La alcantarilla que que se encontraba en los barrens exploto debido a la gran cantidad de agua que se encontraba hay,el líquido claro comenzo a ensuciarse por los restos putrefactos con olor a carne podrida y la sangre,los brazos,costillas y algunas que otras cabezas comenzaron a flotar en el agua. Del agua comenzaron a salir pequeñas burbujas y con un grito la cabeza de Henry bowers salió en busca de oxígeno Mientras los cuerpos se amontonaban a su alrededor.

[...]

El chico lleno de sangre y con mal olor camino hasta su casa. El buzón de esta tenia escrito deterioradamente el apellido “bowers”.

-Dios santo -murmuro el oficial de policía

La casa de bowers se encontraba rodeada por policías y forenses.  Habían encontrado el cuerpo del señor bowers desangrándose en la sala,además de también haber encontrado los cuerpos de Victor Criss y Reginald hunggins degollados frente a la casa de neibolt street dentro del vehículo que le pertencía a Henry.

-¡Muchachos! -el oficial grita llamando la atención de los demás oficiales -¡Hay esta el desgraciado!

El cuerpo de Henry comenzó a temblar mientras daba cortos pasos hacia atrás.

-¡hasta hay,bowers! -los oficiales apuntan al muchacho con sus armas

-Aun no -murmura henry con la voz temblorosa -¡no pueden!,¡Tengo que matarlos a todos! -exclama

Dos de los oficiales tiran a bowers al suelo y comienzan a ponerle las esposas.

-¡Pudrete! -murmura el rubio

-Tienes derecho a guardar silencio,todo lo que digas podrá ser usado en tu contra en la corte -resita el oficial que estaba al mandó

La mirada de henry se dirige al globo color carmesí que se encontraba flotando lejos de él.

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Henry Bowers quien se encontraba en el manicomio de juniper hills había estado escuchando voces durante todo el día,el creía que era la luna o tal vez era el globo color rojo que se encontraba detrás de las rejas.

Henry suelta una risa escandalosa mientras que con uno de sus dedos se señala así mismo,levanta su cuerpo de la silla y se dirige a la ventana con rejas hasta colgarse de ella.

-¡Bowers! -lo llama uno de los enfermeros nervioso por el descontrol que había ocasionado el hombre

Ambas personas se encontraban caminando por el pasillo blanco con puertas color beige. El enfermero trataba de mantener quieto a bowers quien saludaba al globo rojo que se encontraba flotando detrás de las rejas.

-Hoy quédate en tu habitación -Exclama el hombre regordete y de forma brusca empuja a bowers dentro de la habitación para después cerrar está con fuerza

Henry se sentía decepcionado,el globo ya no estaba hay afuera,al correr la manta el globo se encontraba hay. Con una gran sonrisa tomo el nudo del globo pero este parecía estar atorado,lo jaló varias veces hasta que esté exploto,soltó un pequeño grito y salto hacia atrás,el hombre asustado comenzó a gatear hacia atrás mientras un cuerpo en descomposición se arrastraba hacia el,—era su viejo amigo patrick—.

-¿Hockster? -pregunto Henry. Así solia llamarlo

El cadáver sin poder hablar le extiende un objeto brillante y filoso a bowers el cual comienza admirar.

-Mi navaja -murmura el hombre quien a diferencia de su amigo en descomposición el si había envejecido

[...]

Esa misma noche Henry bowers comenzó a escuchar voces de sus antiguos “amigos” los cuales habían muerto hace veintisiete años,la primer voz provenía de Victor Criss.

-Volvieron amigo. Todos ellos volvieron a derry y eres el único que queda de nosotros para detenerlos

La segunda voz fue la de huggins.

-¡Henry, aquí abajo!

Henry se dirige a la cama y se recuesta en ella y mira abajo,unos sonidos de viscosidad y olor a carne podrida se hicieron presentes,belch estaba debajo con el cuello cocido a la cabeza.

-¡¿Belch que haces hay?! -exclamá

-Henry ¿Estás bien? ¿Necesitas ayuda? -pregunta el enfermero del otro lado de la puerta. Henry responde negando con la cabeza -buen chico

-¡Hey! no hace falta que hables,yo puedo oír tus pensamientos y ellos no me pueden escuchar -

-¿Que es lo que quieres? -pregunta bowers con la mente

-Lo mismo que tu amigo -belch sonríe retorcidamente -venganza

-¿Venganza? -pregunta Henry aún con el pensamiento

-Si Henry tendrás volver a derry. Yo podría encargarme de ellos pero tú bowers,tu estás vivo. Tu puedes castigarlos -

-pero es imposible salir de aquí.el guardia Koontz,el es el peor -

-No te preocupes por Koontz yo me encargaré de el

Henry junto con su "amigo” belch salieron de la habitación mientras caminaban por los angostos pasillos blancos hasta toparse con su enfermero regordete.

-¡Que comience el circo!

El payaso de casi dos metros extendía su mano mostrando unas garras filosas, mientras olía el miedo que desprendía el enfermero de bowers —dulce y delicioso miedo—.

Y así fue como a las dos de la madrugada Henry Bowers escapo del manicomio con ayuda de sus “amigos”.Mientras las alarmas sonaban ,el cuerpo putrefacto de Patrick Hockstetter lo esperaba del otro lado de la reja dentro de un Plymouth Fury color rojo.











𝐓𝐖𝐄𝐍𝐓𝐘 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 𝐘𝐄𝐀𝐑𝐃𝐒 | Richie Tozier [ Terminada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora