One Way

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En la mañana muy temprano me di cuenta del repentino cambio a mi rutina, todos los días, Jungkook venía a mi casa para que ambos desayunáramos juntos e irnos después a la escuela. Cuando bajé a preparar nuestro cereal favorito, encontré a mi madre con una mirada inquisitiva y los labios fruncidos.

—¿Y Kook? —preguntó logrando que me tensara, mi corazón latió con fuerza y sentí sudor correr por mi frente.

—El aeroplano donde iba se estrelló. —repliqué con simpleza encogiéndome de hombros como si no me interesara y esquivé a mi madre para sacar la leche del refrigerador. 

Entonces escuché un sonido sordo y a los segundos vi a mi madre inconsciente en el piso, quizá esa excusa no había sido la mejor.

50 Ways to Say Goodbye | JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora