Lealtad

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Me fallaron y me fallé.
Lloré como un niño desconsolado que perdió su juguete favorito pero la verdad era que lo habían desechado.
Entonces caí y me desangré.
Dejé que mis lagrimas limpiaran aquel rostro que una vez conocí pero que ahora se veía mas como un desconocido.

¿Qué haré ahora que ya no está?
Me pregunté mientras por detrás venían algunos conocidos que ahora se han vuelto mis verdaderos amigos.

Nos los había visto en siglos, o así parecía, ya que yo no era el mismo que era cuando nos conocimos.
Conocí la verdad, honestidad y lealtad.
No con alguien a quien ame mucho más que a mi propio ser, sino con alguien que apenas conocí ayer.

Así fue como un día desperté y todo lo que alguna vez dolió.
La traición y humillación que él provocó, ahora eran inexistentes.

Aprendí mi más grande lección, jamás le vuelvas a escribir a alguien que en su vida tuvo un mínimo grado de respeto y apreciación hacia quien tu querías ser solo para que él se sintiera bien.

Pude amar a alguien pero lastimosamente no era el amor de mi vida.
Me costó encontrarlo pero ahora estoy feliz con esa persona.
¿Saben por qué?
Porque esa persona soy yo.

¿Cuánto puedes amar a alguien?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora