Capítulo 34: Otro día sin él/ella

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Lucy: Se lo está tomando mejor de lo que esperaba.

Luna: ¿Bromeas? Está al borde de la locura.

Lucy: Exacto, al borde, aún no llega a ese punto el cual esperaba.

Las hermanas veían a su pobre hermano mirando al techo desde afuera de su nueva habitación, querían ayudarlo de algún modo, pero no sabían cómo empezar, él solo quería verla.

Lana: Iré a hablar con él.

Luan: Cuida tus palabras Lana, quizás se tome cualquier cosa a pecho.

Lana: Descuida, conozco a Lincoln.

Lisa: Todas lo conocemos.

Lana: Como sea.

Entra a la habitación, cerrando la puerta para que sus hermanas no vieran, pero de todas maneras todas se quedaron en la puerta escuchando, sobretodo Lisa que tenía un aparato especial para hacerlo.

Lana: ¿Lincoln?

Lincoln: No me preocupo por mi Lana, me preocupo por ella... es muy dependiente... ¿Qué cómo lo sé?

Lana: Yo no dije...

Lincoln: Que bueno que lo preguntas, ese mismo día... estábamos abrazados, le dije que sería mejor que fuera la Lynn de antes, más independiente, pero ella se frustro porque dije eso...

Lana: Uh...

Lincoln: Así que fue a llorar con Lucy, después se fue al árbol y todo se fue al diablo.

Lana: No te entiendo Lincoln.

Lincoln: ¿¡Que no lo entiendes!? ¡Todo es mi culpa Lana! ¡Mía! ¡Si tan solo no hubiera abierto la boca y decir eso! ¡Esta hubiera sido otra historia! Le dije que era dependiente ¡Ahora mírame! ¡Era igual y ni si quiera me di cuenta!

Después de gritar, se recuesta en la cama gritando con la almohada tapándose la cara comenzando a llorar, al ver esto Lana se retira cerrando la puerta.

Luan: ¿Cómo te fue?

Lisa: No muy bien al parecer.

Lana: Comenzó a hablar solo, como que escuchaba lo que quería escuchar, aunque fuera cosas que lo hirieran.

Lucy: Listo, lo perdimos.

En la otra casa, no estaban mejor después de ver lo que pasaba en la otra, al menos con Lincoln estaban todas las hermanas que los apoyaban, mientras junto a Lynn solo se encontraba Leni, al menos era de puro corazón, bueno Lily también lo haría, pero es una bebé, no tiene ni un peso.

Leni: Lynn, Lynn por favor abre la puerta.

Lynn: Vete Leni, quiero estar sola

Leni: Quiero ayudarte.

Lynn: ¿Puedes traerlo devuelta?

Leni: No, pero...

Lynn: Vete.

Leni: Esta bien... si eso te hace feliz.

La deportista lanza un suspiro, se levanta de su cama para abrir la puerta.

Lynn: Espera Leni, puedes pasar.

Leni: ¿En serio?

Lynn: Claro.

Al entrar, una fría aura se apodera de su cuerpo haciendo que se estremezca, quizás por la negatividad encerrada en el lugar o la lúgubre ambientación que le dio Lucy.

Leni: Este lugar es muy deprimente.

Lynn: Agradécele a Lucy.

Leni: Y no es solo por la habitación... eres tú Lynn, quiero ayudarte.

Lynn: Pero como lo harás, si Lori o Lola te descubren le dirán a papá.

Leni: No me importa lo que me pase con tal de ver a mi hermanita feliz.

Lynn: Gracias Leni...

La rubia al sentir algo en uno de sus bolsillos, revisa para luego sacar una carta arrugada, así recordando inmediatamente la tarea que se le encargó.

Leni: ¡Cierto! ¡Oye Lynn!

Lynn: No tienes que gritar Leni, estoy justo aquí.

Leni: Ah, oh, lo lamento ¿Qué te iba a decir? ¡Oh sí! Lincoln te envió esta carta.

Lynn: ¿L-Lincoln? Pásamela, pásamela.

La rubia se la pasa, pero Lynn la toma rápidamente para leerla.

"Hola Lynn, espero que te encuentres bien, porque no me gustaría saber que estas como yo jaja, es irónico, te pedí que no fueras tan dependiente y ahora soy el que llora en su nueva alcoba. Cambiando el tema, a las chicas se les ocurrió que podríamos enviarnos cartas, ya que no podemos comunicarnos ni siquiera por mensajes de texto, odio esto. No sé qué decirte, la casa es agradable y todo, pero... extraño el ruido de la casa, extraño nuestra familia, te extraño a ti, por favor no olvides que te amo y que siempre lo haré. Con todo mi amor Lincoln."

La castaña llorando abraza la carta, luego abraza a su hermana Leni.

Lynn: Gracias Leni, ahora me siento mejor.

Leni: Me alegra oír eso... me gustaría que Lori...

Lynn: No hables de ella en frente de mi por favor.

Leni: Disculpa ¿Algo más que pueda hacer?

Lynn: Nada Leni, ya hiciste suficiente, muchas gracias.

Leni: Si quieres algo o quieres hablar, siempre estaré aquí.

Lynn: Gracias, es bueno tenerte conmigo.

La mayor se va, así que Lynn cierra suavemente la puerta, para después acostarse en su cama con la carta en la mano, feliz de que aun tenga un contacto con su querido novio. Como su madre se encontraba afuera, no vio problema en que ella escribiera su carta.

Mientras en la otra casa, era el turno de Lucy ver al desanimado hermano. Que se encontraba recostado de lado de la cama con los pies tocando el suelo, con una cara muy inexpresiva, algo que le agradaría a la gótica, si no fuera porque no era por gusto a los oscuro o gótico, sino por real sufrimiento, sufrimiento por amor.

Lucy: ¿Estas bien?

Lincoln: ¿Crees que Leni entregó la carta?

Lucy: No lo sé, cuando vayamos a casa podremos preguntarle.

Lincoln: También pudo decirle a Lori todo esto sin intención...

Lucy: Confía en tu hermana Lincoln.

Lincoln: Lo lamento... es que...

Lucy: No digas excusas, sabemos que estas destrozados, pero piensa esto, también no nos gusta estar separadas, también sufrimos, pero lo hacemos por ustedes, al menos debes ser comprensible con nosotras.

Lincoln: Maldición, me estoy comportando como un completo idiota ¿no?

Lucy: Todos llegamos a ese punto, pero podemos recapacitar.

Lincoln: Creo que debería disculparme.

Lucy: No hace falta, solo, piensa en otras también.

Volvamos a Jugar (Lynncoln) 2da TemporadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora