Mi Herencia Por Nacimiento

18-Regalos

Malfoy y Luna encabezaban el grupo seguido de un avergonzado Neville que tenía a Pansy y Daphne en cada brazo, Blaise y Tracey le seguía, por ultimo Theo y Herms cerraban el grupo

Las mesa platinada se corrió dejando los suficientes lugares para que el grupo de sus líderes y acompañantes tomara lugar y una vez tomaron asiento continuaron comiendo y hablando como si nada

El silencio era absoluto y la tensión podía sentirse en la punta de los dedos

El pelirrojo veía furioso a la mesa de las serpientes ante tremendo desplante que acaban de hacerle. Albus y Filius se miraban contentos, Snape tenía una sonrisa burlona en la cara y Minerva aun no salía de su sorpresa

Los estudiantes era otro asunto, las chicas miraban celosas a la leona y la platinada, los príncipes y los más guapos del castillo acaban de escoltarlas como caballeros de brillante armadura y los chicos miraban celosos al rubio león comer en medio de semejantes bellezas

Después de la cena y un discurso de Albus, donde felicitaba a los chicos por la buena convivencia entre casa, los estudiantes regresaron a sus dormitorios

Al llegar a la sala común, ambos leones fueron llamados por el líder de séptimo que cuestiono la escena desarrollada minutos atrás.

Los amigos señalaron a menores rasgos lo sucedió con las serpientes y advirtieron que los chicos atacantes pertenecían de igual manera a su casa y que si eran descubierto, un simple castigo sería el menor de sus males, pues no solo estaban hablando de uno o dos estudiantes.

-entendemos lo que nos dicen-dijo Alicia

-es increíble que apenas hayamos establecido las reglas y estos estúpidos las hayan roto fácilmente-señalo molesto Michael

-creo que debemos tener una plática seria con estos chicos-anuncio Peter

-si lo que dice Hermione es cierto, McGonagall no tolerara ninguna falta más-

-olvida a McGonagall, Snape nos quitara puntos solo por respiras, si no mira cómo se puso hoy-advirtió preocupada Demelza

Lo cierto es que tenían razón, el profesor de pociones se encontraba de un humor peor que de costumbre y no desaprovecho la ocasión para bajarles puntos en cada momento, en especial a los involucrados del ataque.

-mañana a primera hora debemos tener una junta-sentencio el líder-gracias por la advertencia chicos-agradeció

-descansen-les desearon los séptimos

-igualmente-respondieron

La mañana siguiente se encontraban todos los leones reunidos y los séptimos fueron claros, quien fuera señalado como atacante o alguna otra cosa más, serian ellos mismos quienes lo entregarían ante McGonagall y Snape

-y no abra excepciones, un solo rumor y me encargare que lo que queda de su año sea el mismo infierno-amenazo, mirando especialmente a un fastidiado pelirrojo-ahora a desayunar todos

Los días siguientes fue común, ver a dos de los leones y una Ravenclaw siendo acompañados por las serpientes, incluso algunas más los saludaban o los invitaban en la misma mesa, la leona en agradecimiento, los ayudaba en la biblioteca y el rubio les enseñaba un par de hechizos para defenderse

Lo más curioso resultaba una pequeña rubia platinada, que de pronto se vio acompañada en todo momento por un par de enormes chicos, que la seguían fielmente

Después del incidente en que los ayudo y les dio pastelitos, extrañamente se ganó el respeto de los chicos y estos la seguían para protegerla en cuanto se enteraron de que podría ser atacada y pobre de aquel que osara apuntarla con una varita o le pusiera una mano encima, como comprobaron unos arrogantes Ravenclaw's, habían terminado en la enfermería con una par de huesos rotos y las nariz sangrante