Mi Herencia Por Nacimiento

28.-¿Un gran poder?

-hola soy Harry Potter, sé que no nos conocimos pero sé cuánto ella te ama y sé que tu igual a ella. Pero aunque no estés aquí, te prometo cuidarla y no dejar que nada le pase.-dijo - Ella es una gran y hermosa persona, es muy inteligente y tiene un corazón de oro- el hablo, tal y como ella le hablo a sus padres asegurándoles que era un gran hombre

Hermione no pudo más que agradecer el gesto de su hermano y escuchar las sinceras palabras. Él se quedó a su lado y sabía que ahora jamás se alejaría-ha pasado dos años de tu partida y aun te extraño, te amo Arty donde quiera que estés recuérdalo- sin más deposito las flores y dio la vuelta para regresar con sus amigos, siendo flaqueada por Harry que la sostenía contra él, cuando atravesaron la barrera esta desapareció como si no hubiera existido, pero Hermione seguía causando que pequeños rayos aparecieran a su alrededor y sus ojos no habían regresado al color habitual. Todos se percataron del cambio pero nadie comento nada y solo los siguieron en silencio

La ahora ojidorada se dirigió al asiento del piloto y Harry tomo lugar a su lado, los demás empezaron a subir pero un reticente Blaise armo un poco de alboroto pero unos poderosos golpes en la cabeza por parte Pansy y Tracey sumado a la amenaza de Daphne, lo hicieron subir y para su alivio el viaje fue tranquilo

Al llegar a Grimmauld Place, Tonks y las pequeñas se acercaron al silencioso grupo

-que le sucedieron a tus ojos-pregunto rápidamente la pelirosa

-dile a mama que volveré pronto-le aviso y antes que alguien dijera nada más se fue a la chimenea más próxima y desapareció

Hermione apareció de nuevo en el caldero chorreante y con rápido pase, trasfiguro rápidamente su suéter en una capa que le ayudaba a cubrir sus ojos para pasar desapercibida. Al ser casi de noche no había demasiada gente lo que la ayudo y salió rápidamente, camino por las calles casi desiertas, rumbo al banco el cual estaba casi vacío con excepción de 2 personas que se encontraban lo suficiente lejos para que no la notaran

-necesito hablar con el Rey- le dijo al primer duende al que se acercó olvidando el saludo

-lo sentimos el rey no se encuentra disponible – dijo este sin verla

Hermione que no se encontraba de mejor humor, dejo salir accidentalmente algo de su magia alertando a si a los goblins

-lo siento – se disculpó- que su oro siempre fluya –dijo y se retiró un poco la capa dejando ver su rostro y en especial sus ojos, necesito hablar con el sanador Ivar, si el Rey no se encuentra disponible-agrego rápidamente

-señorita Granger- susurro el duende olvidando devolverle el saludo al percatarse el estado de la chica, pero antes de siquiera hacer algo, Hang llego a su lado y los desapareció

Aparecieron en el consultorio de doctor Ivar el cual iba a comenzar a hablotear hasta que sus ojos cayeron en ella

-por el Rey Goblin ¿Qué sucedió?- pregunto rápidamente acercándose

-no lo sé –admitió- hoy estuve algo alterada pero no logro controlarlo, nunca antes había sucedido-dijo ahora temerosa

-tómese esto-rápidamente le paso un vaso con una sustancia dudosa pero algo sucedió cuanto sus manos se cruzaron, y el aura que antes tenía volvió a surgir más potente

-interesante-murmuro –Hangbard - llamo al guardia de la chica – ¿notaste algo cuando te acercarte a la señorita Granger?- cuestiono

-ahora que lo menciona, solo un poco cansado, ¿Por qué? ¿Está bien?- preguntaba rápidamente

Antes de que pudiera responder el Rey hizo acto de presencia con dos de sus guardias

-¿Hermione te encuentras bien?-cuestiono apenas llego