22- Consecuencias del alcohol

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-¿crees que podré superarlo?-pregunto esperanzado

-no lo sé-respondió con sinceridad-ni siquiera sé si yo he superado el mío-admitió bebiendo su último trago de la botella

-hay una forma de descubrirlo-le comento, mientras se acercaba decidido a sus labios, tal vez también consiguiera olvidar el suyo

La leona, se mostró sorprendida ante la acción del chico, pero no tardo en corresponderle.

...Quizás el alcohol le había dado valentía

...Quizás sentía pena por su rechazo

...Quizás nunca lo sabría

Se separaron cuando el aire les hizo falta

- ¿Qué tal?-pregunto

-fue extraño, aun te veo como a un amigo-admitió- ¿y tú?

-Aún sigo queriendo a Luna -respondió suspirando-....creo que seguiremos siendo amigos

-me parece lo mejor -y continuaron bebiendo cada uno sumido en sus pensamientos

La mañana llego para unos resacosos castaños rodeado de botellas vacías

-por qué no evitaste que siguiera bebiendo-acuso la castaña

-lo hice y me metiste una botella a la boca-respondió sujetando fuertemente su cabeza

-genial, no tenemos poción para la resaca-dijo verificando sus gabinete de pociones-¿Quieres intentar con la enfermera?

-olvídalo..... nos gritara por dos horas y nos enviara sin nada -le dijo-mejor bajemos al comedor, quizás podemos convencer a Dobby de prepáranos un café cargado-desde que había descubierto el café, le sucedió lo mismo que con los cigarros

Ambos con el terrible dolor de sus cabezas abandonaron la pequeña sala y se encaminaron al comedor, hicieron una breve parada a las cocinas para pedir café y el amable elfo le dijo que aparecería cundo se sentara y reanudaron su marcha

Cuando entraron al gran comedor Theo la obligo a sentarse en su mesa alegando que esta era más silenciosa y la castaña acepto encantada.

-parece que alguien festejo mucho anoche-se burló Blaise y enseguida dio una ruidosa carcajada al ver los rostros de ambos

-Blaise te juro que como no guardes silencio no respondo-amenazo el castaño

-y yo le ayudare-apoyo la Gry

El moreno al ver que ambos hablaban enserió, decido permanecer callado y no solo el. Todos a su alrededor parecieron percatarse de aquella oscura aura que emanaban ambos castaños

-¿quién se murió?-saludo alegremente Daphne de la mano del rubio. Estaba por decir algo más cuando este la detuvo y señalo con su cabeza a los dos culpables que revolvían unas tazas con un oscuro líquido.

La ojiazul fue los suficientemente inteligente para no comentar nada y sentarse en silencio. Desgraciadamente un Gryffindor amante de la mala vida, no parecía pensar lo mismo, porque se acercaba gritando a los cuatro vientos maldiciones e insultos a la ojimiel

Ronald se había percatado perfectamente cuando ambos habían llegado, con sus apariencias que no dejaban nada a la imaginación y los murmullos comentado la facha de ambos no ayudaban, observo con enojo como ambos se dirigieron a la mesa de la serpiente y se sentaban especialmente muy juntos, hasta que no pudo más y se levantó a gritarle lo que él creía que se merecía

Mi Herencia Por NacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora