❝𝑫𝒓𝒂𝒄𝒐 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 𝒅𝒆𝒃𝒆 𝒂𝒑𝒓𝒆𝒏𝒅𝒆𝒓 𝒂 𝒏𝒂𝒅𝒂𝒓 𝒄𝒐𝒏𝒕𝒓𝒂 𝒍𝒂 𝒄𝒐𝒓𝒓𝒊𝒆𝒏𝒕𝒆... ❞
Harry Potter era el salvador del mundo mágico, ¿También podría ser el salvador de Draco Malfoy?.
↬Derechos de personajes a sus respectivos au...
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6. Un viejo amigo llamado "Tiempo".
⚠️⚠️ADVERTENCIA;⚠️⚠️ Éste capítulo puede no ser apto para cierto público, por lo que si eres un lector/a sensible, te recomiendo leer hasta donde yo te indique. Colocare una segunda advertencia cuando el capítulo tomé el sentido. ¡Pero no te .preocupes!, he tomado en cuenta todo tipo de público, por lo que aún si no lees completo, ya tendrás un final que se ajuste a tus comodidades emocionales...
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Los pasos eran calmados, y sus latidos seguían siendo uno, no había más, simplemente una calidez merecida danzando entre sus almas. Sus manos entrelazadas tenían un precioso contraste, uno digno de un romance realista, bajo la mirada de muchos, Draco se mostró orgulloso de si mismo, con miles de colores cubriéndolo, y Harry no podría mostrarse menos digno, encantado por poder tomar la mano del rubio muchacho, un arcoíris les cubría en todo esplendor, sus cielos nublados ya no eran mas grises, ahora el color azul pintaba sus almas, y otros hilos multicolor festejaban a su alrededor.
Gryffindor los miró, Neville Longbottom levantó los pulgares hacía ambos, RavenClaw los miró, Luna Lovegood asintió sonriente hacia la nueva pareja, Hufflepuff no los miró, pero estaban seguros de que el espíritu del mismo Cedric Diggory estaba feliz por la dupla. Slytherin los vio, Pansy Parkinson y Blaise Zabini abrazaron sin tardanza a ambos, orgullosos de ver la anterior figura gris de Draco pintada de muchos colores que le hacían ver vivo.
Muchos otros les miraron mal, asqueados, ¿y qué?, la mirada orgullosa que les enviaron sus cercanos fue suficiente para erradicar hasta el más pequeño brote de inseguridad que se plantó en sus corazones. Los brazos de la muchacha se enroscaron alrededor del cuerpo de la pareja.
— Felicidades — fue lo que salió de su boca.
Blaise copió la acción de la joven —. Estamos orgullosos, Dragón.
Y fue suficiente, porque los orbes de plata fundida que Draco portaba guardaban las saladas gotas que se aglomeraron en las comisuras de sus ojos, eso era lo que necesitaba, un "estamos orgullosos de ti", cuando confesó su homosexualidad a su madre, entre llantos ahogados y pidiendo perdón, Narcissa le abrazó, negando, porque no tenía que disculparse por nada, su hijo no había hecho nada malo, solo estaba amando, y sus mejores amigos le brindaron el mismo apoyo que un hermano a otro.
