Pequeñas historias de un sólo capítulo con temática HoSeok centric...
↣ Múltiples One Shot y Drabbles.
↣ Géneros: Fluff / Angst / Drama, etc.
↣ Parejas: 2Seok, YoonSeok, NamSeok, JiHope, VHope, JungHope (y quizá algunas más, idk).
[ One Shot || Contenido Sexual Explícito || SeokJin: Top/Dom || HoSeok: Bottom/Sub ]
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En la casa grupal, había dos actividades que debían ser realmente valoradas y respetadas, el «piedra, papel o tijeras», para tomar decisiones, y las «apuestas», que en realidad no servían para nada, pero había sido una práctica sagrada entre los siete desde el inicio y continuaría siéndolo durante todo el tiempo que estuvieran juntos.
La verdad es que, en defensa de HoSeok, todo había comenzado de forma bastante inocente, aunque debería haberlo sabido. SeokJin era el que se tomaba todo este asunto más en serio, y de alguna forma, siempre tenía razón, incluso cuando no la tenía y tarde o temprano, terminaría exactamente como él dijo que terminaría. Pero, ¿SeokJin realmente dedujo las cosas tan rápidamente que rozó la precognición? ¿Su elevado ego remodeló el mundo a su imagen y semejanza? ¿O solamente fue malditamente afortunado?
En cualquier caso, había ganado y HoSeok estaba en problemas.
¿Qué lo había poseído?
La verdad es que no lo sabía, de todo lo que era consciente es que había perdido todas las manos de póquer que había jugado en su partida contra SeokJin. —Doble o nada, —dijo, y siguió diciéndolo, hasta que llegó a este punto, es solo que, la deuda en wons no tendría problemas para pagarla; era un idol, por el amor de Dios, podía permitirse tirar algo de dinero, más sin embargo, esto...
Tuvo que exhalar un poco más fuerte cuando SeokJin plantó sus manos junto a su cabeza contra la pared, atrapándolo entre sus brazos extendidos. —No soporto a los llorones—, susurró el hombre, y la calidez de sus palabras susurradas tan cerca, hizo que la piel del cuello de HoSeok se erizara.
Todo había empezado con el menú de la cafetería. ¿Qué podría ser más inocente que eso? Pero había progresado a través de los lugares de estacionamiento y el hockey, y, le avergonzaba admitirlo, pero también cada récord del grupo. La apuesta seguía subiendo y SeokJin seguía dejándola ir.
Y ahora aquí estaba, clavado contra el espejo de la sala de prácticas, que había sido su perdición, con Kim SeokJin buscando la libra de carne que le correspondía de su pequeño dongsaeng. El lugar se sentía demasiado caliente, y el sonido de la respiración de HoSeok era antinaturalmente fuerte.
El menor se lamió los labios resecos, y por un momento no supo si tener miedo o excitarse cuando los ojos brillantes del contrario siguieron el momento con una mirada especialmente intensa y penetrante. Su cuerpo al parecer eligió una combinación de ambas, y se estremeció. Inconscientemente, sus manos habían subido en un gesto de protección, y ahora descansaban desconcertantes, como las de un amante, sobre el pecho de SeokJin.
—Podría haber sido cualquier cosa—, murmuró, mirando fijamente a algún punto más allá del rostro de Jin.
—No tenía que ser nada—, le recordó SeokJin. —Sólo teníamos que mantenernos en el «Top 10» y... —estaba demasiado cerca. HoSeok, alzando su cabeza, se encontró atrapado en esa intensa y oscura mirada, y no podía moverse, no tenía a dónde ir mientras Jin cerraba la pequeña distancia que quedaba entre ellos.
