El agua recorría el cuerpo de Evans, tenia una mano apoyada en la pared de baldosas blancas y con la otra que quitaba el shampoo con ayuda del agua. Su mente no paraba de pensar en lo que dijo el padre de Alejandra.
-Yo cuidare a mi hija y a mis sobrinos desde allá arriba, pero si a ti no te interesa. Lo mejor es que te hagas a un lado, adiós Evans.
No sabía a lo que se referia el dios, sabia que por culpa de el los trillizos se quedaron sin padre y eso lo mataba cada vez un poco más. Aún así se le hacia una ilusión el pensar que de los sobrinos que habla el Dios, por más doloroso que sea hablaba de sus hijos no natos. Esos pequeños que se los arrebataron sin piedad sin siquiera saber de ellos, si tan solo hubiese llegado a tiempo. Ese pensamiento atoementaba la cabeza del pelinegro cada vez que pensaba en ese horrible acontecimiento, el dolor que pasó, como la vio, frágil, doloda, rota a fin de cuentas sin ganas de vivir. Más de una vez se le cruzó por la mente la familia que pudieron formar si se hubiesen enterado antes de los cachorros, pero eso no pudo ser posible. Aun así, tenia una leve esperanza - por muy pequeña que sea- que de esos hijos con ella estuviesen en camino.
Pero él sabía que no era así o almenos eso es lo que él pensaba. No sabia si ella estaba embarazada, lo cual es algo poco posible, las posibilidades eran efimeras y eso lo colocaba más triste aún. Quizas el dios hablaba de sus sobrinos y el simplememte no tenia que llenarse la cabeza con sueños que lo destruian de apoco.
Cerro la llave de la ducha y espero algunos segundos. Abrió la cortina de ducha y de la tapa del inodoro tomó su toalla, se secó la cara, el torzo y las piernas. Se enrolló la toalla en la cintura y salió de la ducha. Abrió la puerta del baño, caminó lentamente hasta el clóset tomo unos calzoncillos negros un pantalón de jean y una polera básica blanca . Se colocó la ropa con lentitud, agarró unos calcetines grises y sus botas de combate.
-De todos eras al que menos esperaba - dijo mientras se colocaba su chaqueta de cuero - ¿Qué estás haciendo aquí?
- Sólo quería saber si lo de la manada era cierto, finalmente te dejaron todos. Estás solo ¿Qué piensas hacer? - expulsó el humo de su boca mientras botaba la ceniza del cigarro.
-¿Hace cuánto comenzaste a fumar? No es algo qué hacías con anterioridad, si no mal recuerdo lo detestabas.
-Las personas cambian Evans. Comenze a fumar luego de ese día. - el chico expulsó el poco humo que le quedaba, botó la colilla el suelo y la pisó con la suela del zapato.
-Dime qué es lo que estás haciendo aquí Luk - Evans miro al muchacho y desvio la vista rápidamente.
-¿Es qué ya no se puede visitar a un viejo amigo? - respondió Luk con un leve rastro de ironia - Solo estaba de paso con Miguel, vamos a Groenlandia a ver a unos primos de él son unos caidos recientes.
Evans coloco sus mano derecha en el bolsillo del pantalón y suspiro. No sabia si estaba correcto hacer aquella pregunta, sentia que era hipocrita de su parte el hacer una pregunta como esa. Pero el estaba desesperado y muy preocupado, volvio a suspirar y por fin pudo soltar la pregunta - ¿Sabes algo de ella? - soltar esas palabras se sintió como un nudo en su garganta, le quemaba hablar de ella, le producía un terrible dolor de cabeza el pensar en ella, mirar una foto de ella le ardian los ojos. A fin de cuentas el sabía que todo era culpa del karma, acción o energía trascendente que se deriva de los actos, palabras y pensamientos de las personas. En fin de cuentas todo lo que uno entrega lo recibe. Esa es la ley de la vida.
-Lo último que supe de ella es que estaba en Brasil con An y los trillizos - Luk se paso la mano por el cabello desordenado e intento arreglarlo de alguna manera. - los tres están enormes se parecen mucho a Antonio, son muy inquietos sacan de quisio a la pequeña An. - volvio a suspirar y miro a Evans de manera severa - Deberías dejar de pensar en ella. Alejandra ya te olvido, aunque suene cruel ya no le importas. - la voz de Luk era dura, sin ningun rastro de mentira o pena. El tenia clardo desde un principio que Evans tenia que escuchar la dura realidad y el era el único que tenia la capacidad de mirarlo sin asco o decepción. A fin de cuentas el tenia mas que claro que estaba controlado, pero eso no lo deja libre de culpas - La destrozaste interna y externamente, es la segunda vez que le hacen aquello ella no va a volver. No te está buscando, no te buscará eso no está en su mente. Menos con el problema que tiene, te recomiendo que la dejes de buscar y se de verdad te importa aunque sea muy minimo la existencia de ella dejala. Deja que viva su vida de una vez por todas, ya ha vivido suficientes cosas como para vengas y la llenes de más mierda la cual no puedes limpiar. Ella no te va a buscar, quizas aun te ama pero eso no significa que se va a rebajar al nivel de rogarte o de buscarte, Alejandra está hecha pedazos por tus acciones. Tu eres dueño de tus acciones por más controlado que hayas estado, la posibilidad más efímera de que lucharas con tu deseo interno se hubiese notado, que lucharas por el amor que le profesabas a todas horas. Pero eso no paso, la cagaste y tus acciones traen consecuencias - Luk camino hasta la puerta y tomo la perilla entre sus dedos - deja a mi nena en paz. Yo quiero que éste tranquila. Que viva lo que tenga que vivir y si no pudiste estar presente en su vida, es todo obra del destino. Solo quiero que deje de sufrir por idiotas - el castaño abrió la puerta y se retiro a paso lento, cerro la puerta dejando a un Evans abatido pero muy pensativo.
-Conque Brazil, esperame destino que esto no se quedara así - camino hasta la comoda y saco su pasaporte y su billetera, camino hasta el closet y en un bolso deportivo coloco algunas prendas de ropa, dinero en efectivo, su computadora, el celular y los cargadores cerró la cremallera del bolso y camino hasta la puerta - Nuevo destino Brazil.
Cambiare el tema de los votos, ya no pedire 100, pedire 50 votos. De esta manera actualizaré mas seguido y si me tardo en actualizar sera por motivos de intetnet ya que no es muy bueno y el tema del Covid no me ayuda mucho a mi hermana y a mi. Espero que todas tomen las medidas necesarias y que se queden en casa cuiden de su salud y de quienes los rodean.
Las quiero
Atte:yo
ESTÁS LEYENDO
La Aracción de un Alpha
WerewolfLuego de su repentina desaparición de Alejandra, Evans se da cuenta de el error que a cometido sin estar consciente de ello. Triste y desamparado comienza su busqueda pero... ¿Podra encontrarla? ¿Ella, lo perdonara? ¿Podra Alejandra no sentir atrac...