-¿Dónde esta mi madre?
-Beth, atrás, vamos, no esta aquí, tenemos que irnos, nos han encontrado.
-¿Qué pone en la pared? Eso no será lo que parece ¿no?
- No creo que debas saberlo, parece ser sangre, pero no estoy seguro, no creo que debamos comprobarlo, !vámonos ya!
-Pero ¿qué pasa con mi madre?
-Tu ya no tienes madre, con suerte habrá muerto, sino, la torturaran hasta conseguir la información que buscan.
-¿Por qué?
Beth se derrumbo, cayó de rodillas, empezó a llorar, no podía dejar de sentirse culpable, lo mas probable es que este muerta, la frase de Norman no paraba de sonar en su interior, "mama, lo siento, todo esto es culpa mía, soy una idiota, sino hubiera huido"
-Beth, no es momento de lamentaciones.
Pero Beth no lo oía, estaba bloqueada por el malestar generalizado, estaba triste, otra vez volvía a perder a un ser querido.
Todo se le repetía, todo le daba vueltas en la mente , el rostro de Tommy volvía a ella, los fantasmas del pasado no la dejaban.
Beth se desmayó y algo brotó de su cuerpo, una luz cegadora, al fin había liberado sus poderes.
Norman se quedó asombrado, nunca había visto a nadie con tanto poder, ahora comprendía porque todos los Aquelarres buscaban a los hijos de Jonson, al igual que el propio Jonson.
Al ser medio humanos, medio brujos, sus poderes eran más puros, a saber cuantos bastardos tenía a su merced, lo mas probable es que a estas alturas, Jonson hubiera acabado con todos sus predecesores cercanos, ahora sin duda alguna, seria el brujo más poderoso de la faz terrestre.
Cogió a Beth en brazos y la metió en el coche lo más rápido que pudo, no sabia cuanto tiempo tenían, lo único que sabía es que la iba a proteger lo máximo posible.
"Esta bien, ¿ahora a donde voy?"
Miles de rostros pasaron por su cabeza, pero no confiaba en nadie lo suficiente, en el mundo de la magia la corrupción estaba arrasando con las buenas almas, la bondad no era precisamente lo que abundaba en estos tiempos.
"Pues nada, recurriré a la única persona que se que no querrá beneficiarse de ti " dijo mirando a Beth, la cual seguía inconsciente en el asiento delantero.
Puso rumbo a Frakville un país que estaba demasiado lejos, así que amaño la jugada usando un as bajo la manga.
En menos de una hora estarían allí, gracias a su hechizo.
-Beth, despierta.
Pero Beth estaba sumida en un sueño profundo, mas bien estaba en otro mundo, en ese lugar se debatía el vivir o el morir. Se libraba una batalla en su interior mayor a ninguna otra batalla, sus poderes eran demasiado para su pobre cuerpo, si no conseguía adaptarse seria olvidada para siempre. Norman intuyó todo aquello y empezó a preocuparse.
Bajó del coche con suma rapidez, llamó a la puerta de la casa en la que habían aparcado.
Abrió la puerta una anciana de pelos nevados con los ojos más azules que el cielo.
-¿En qué puedo ayudarte muchacho?
-¿Esta Elizabeth en casa?
-Si, espera que la llame. ¡Elizabeth ! Es para ti.
Se oyó como unos pies bajan a toda velocidad la escalera junto a la puerta.
Tras aquello, apareció una chica delgada, algo pálida, con los ojos castaños, con una melena negra como el carbón y unos labios rojos como la sangre.
-No-norman , ¿Qué haces tú aquí ?
Le sorprendió ver a Norman en la puerta de su casa, no parecía desagradarle su visita, pero tampoco la emocionaba.
-Necesito tu ayuda.
-No puedo, ya no.
-Esta vez es diferente.
-Norman, ya no soy la que era, ahora que he cumplido 28 años me he dado cuenta de lo inmadura que he sido, de como he jugado con la vida de las personas y de los brujos, en fin de todo lo que me ha rodeado.
-Eli esta vez es urgente y no estarás jugando con la vida de nadie, más bien necesito que salves y protejas una vida.
-Supongo que se trata de una chica por tu forma de hablar.
Elizabeth se apenó, recordó los momentos que había pasado con Norman, momentos íntimos, momentos que solo eran de ellos dos.
-Si, es una chica, se llama Beth y es hija de Jonson.
Esto último lo dijo muy flojito, intentando que nadie más que Eli lo oyera.
-No puede ser.
Bajo los escalones y se acercó al coche, contempló el rostro de Beth , vio lo guapa que era y que se debatía entre la muerte y la vida.
-Rápido Norman, ayúdame a meterla en mi casa.
Juntos la metieron dentro.
-Abuelo voy al sótano, no me molestes por favor.
Bajaron con el cuerpo de la chica y la tumbaron en un diván negro.
Elizabeth cogió un libro muy antiguo, un libro escrito en una lengua muerta.
Preparo un brebaje, tardo su tiempo pero ya podía utilizarlo.
-Norman , tu ¿la quieres?
-Si, ¿por qué me preguntas eso ahora?
-Esta es la primera vez que pruebo esta poción con una persona con tanto poder, no se que pasara, no se como va a reaccionar, así que no se si quieres que continuemos o prefieres esperar.
- continua, Beth no es tan fuerte, puede que no aguante, así prefiero intentarlo a no hacer nada.
-Esta bien.
Cogió una jeringuilla y succionó el remedio que había preparado, le buscó la vena del antebrazo a Beth y la clavo con suma delicadeza.
-Ya está, ahora toca esperar.
-¿Cuánto tiempo?
-No lo se, en el libro no lo especifica, pero dice que puede pasar mucho.
Se hizo el silencio, Norman pensaba que igual no tenía que haberse precipitado, pero ya era tarde para re tranquear, así que su única opción era esperar .
Se hizo de noche y Norman seguía sentado junto a Beth, no se había movido ni un centímetro.
-Norman, ¿acaso tienes pensado estar ahí sentado hasta que despierte? Ya te he dicho que no se sabe le tiempo que va a tardar.
-No puedo dejarla sola, ¿y si se despierta ?
-Bueno, en ese caso,¿quieres que te traiga algo de comer ?
-La verdad es que necesito agua, un trozo de pan me vendría bien.
-No seas tonto, tengo comida, te puedo dar lo que quieras, ¿quieres que te haga uno de mis sándwiches ?
Norman se sonrío, empezó a recordar el tiempo que había pasado con esa chica, lo que la quiso y todo lo que ella significó para él.
-Si, prepárame uno de tus sándwiches, por favor.
-Enseguida vuelvo.
Cenaron juntos, en una mesa que estaba al fondo del sótano.
La velada fue muy agradable, ambos se contaron todo lo que habían vivido el uno doping el otro, en como sus vidas habían cambiado, en lo diferente que era todo.
-Has cambiado físicamente, pero sigues siendo el mismo encanto del que me enamoré.
-Tu ni física ni mentalmente, sigues siendo la misma.
Un destello asomo en los ojos de Elizabeth, se hizo nuevamente el silencio y entonces ocurrió.
Eli se lanzó a los brazos de Norman, sus labios rozaron los de él y ambos empezaron un beso que parecía parado en el tiempo.
La pobre Beth quedo olvidada en aquel frío rincón.
Ambos se encontraban ya sin camiseta, uno encima del otro, besándose tan fervientemente como antaño .
Entonces Norman paró.
-¿Qué te ocurre?
Dijo Elizabeth sin acordarse de Beth.
-No puedo seguir con esto, yo quiero a Beth y esto esta mal y lo sabes.
-No es más que una niña, recuerda que yo soy tu alma gemela.
-Por eso mismo no podemos estar juntos, somos de dos constelaciones diferentes, siempre que hemos estado juntos en nuestras vidas pasadas, hemos muerto, nuestra unión es un error y lo sabes tan bien como yo.
-Pero esta pasión solo nace cuando estoy contigo, no consigo olvidarte Norman, se que tu aun sientes algo, sino no me habrías seguido el beso.
-Para, yo te quiero pero no de esa manera, eres especial para mi, pero formas parte de mi pasado .
-Lo siento soy una estúpida, me siento tan avergonzada.
Se puso la camiseta y se fue para arriba entre lágrimas.
Norman estuvo a punto de ir detrás suya, pero se lo pensó dos veces,no quería dar una impresión equivocada.
Se arrodilló junto al cuerpo de Beth y le acarició sus cabellos color caoba.
-Lo siento mucho, en realidad nada de esto tendría que haber pasado.
Norman se acurrucó junto a ella, la cubrió con sus brazos y se quedo dormido.
A la mañana siguiente, Norman, al despertar se encontraba algo aturdido, todo le daba vueltas, como si se hubiera emborrachado la noche anterior.
Nada más abrir los ojos vio que estaba atado a una cama, todo era desconocido para él,¿qué había pasado? Y lo más importante ¿dónde estaba Beth?
-!Beth!
- Joder, olvídate ya de la Beth esa, ella no es tu alma gemela, lo soy yo. ¿Por qué no me quieres?
-¿Tú me has atado ?
-Si, quería probar algo nuevo.
-Elizabeth para ya, ¿no me has dicho que habías madurado ?
-Me he hecho mas mala,¿sabes cual es la recompensa por la cabeza de Beth, o de cualquier hijo de Jonson ?
-Tu no eres así, para ya.
-Me concederían poderes de bruja, eso es lo que siempre he querido y lo sabes, ¿por qué iba yo a perdonarle la vida a Beth, cuando no la conozco, encima me beneficia entregarla.
-No serás capaz.
-Uy, espera llaman a la puerta, me pregunto quien será.
Dijo Eli entre risitas.
-Por tu vida, espero que no sea ningún brujo porque te juro que como le pase algo a Beth te matare con mis propias manos.
- Venga en un ratito te veo y ya vemos que pasa.
-¡Eliz estas loca! No juegues conmigo, si has hecho algún tipo de trato no va a ser como tu crees te engañaran, Eliz no te vayas, no me dejes aquí.
"Al carajo si soy brujo, no, no puede ser ha utilizado belladona, mierda, mi magia no funciona, Beth,Beth ...."
Norman se desmayó, su cabeza hizo un giro hacia la izquierda y quedo ahí inmóvil.
Elizabeth bajo las escaleras y abrió la puerta.
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Muy muy lejano.
SpiritualLa soledad más inmensa la invadió tras la muerte de su querido hermano, dejo de ser la misma, perdió la alegría, perdió la fe en todo acto humano, hasta que lo conoció a èl y se metió en un mundo del que ya no tenía la opción de salir.