Naruto no fue el mismo desde que Hinata lo dejo. Para aliviar el dolor, la dejo como un recuerdo.
Se convirtió en un hombre, realizó sus propias metas, y decidió comenzar un nuevo capitulo en su vida, apunto de comprometerse con su nueva pareja, su...
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Hinata Hyuga-Kakunodate, Japón
—Mami, ¿quiero una hamburguesa? — pide mi hijo insistente, dando en vueltas en la silla del comedor
—para la comida talvez— digo mientras sirvo los platos con huevo y tocino—ten amor—mi hijo me otorga una sonrisa grande
—muchas gracias por la comida—agradecemos y comenzamos—mami podemos ir a ver los cerezos
—Boruto tengo una junta con tus tíos, si no terminamos tarde podemos salir—explico y él pone una cara triste, se me hace un nudo en el corazón cuando lo hace, y me pesa más explicar la razón—sabes que no podemos salir constantemente, tus tíos y yo te lo hemos explicado hijo, es por seguridad
—ya lo sé—contesta triste y continúa comiendo
A pesar de que estábamos en unos de los lugares más desconocidos de Japón, y muy lejos de Tokio, Sasuke y Neji insistieron en que no debíamos salir mucho, Gaara y Lee se encargaban de traer los suministros, y lo que necesitáramos, no padecíamos en cuestión de salud, Shino se encargaba de el control médico de Boruto, había nacido con buena salud que se había conservado, no pasaba de gripas, agradecía demasiado a Dios esa condición. Pero sabía que su salud mental no estaba bien, y era mi culpa. Me encontraba amarrada de manos por Neji.
Considere muchas veces escapar de nuevo y ir buscar a Naruto, contarle sobre Boruto, en otras considere llamarlo, sin importar lo difícil que sería enfrenarme a él, no me importaba tanto eso, me preocupaba su reacción a la noticia, creía conocer a Naruto como para saber que no iba a estar molesto por la noticia sino, por el tiempo que me tarde en hacerlo, y con ello las preguntas sobre porque hice lo que hice, las palabras tan duras que sabía que diría me atormentaban.
Pero aun mas me atormentaba saber, que estaba provocando la herida mas dura en la vida de mi hijo, yo sabia lo que era tener un padre presente pero ausente, y con su partida pude entender que si me amaba, por el simple hecho de que quiso protegerme de caer en la oscuridad en la que él se encontraba, pero a lo largo de mi vida no sentía su apoyo y cariño, y en el caso de mi hijo, sabía que tenía un padre, le había hablado de él, desde que pregunto, no pude mentirle durante mucho tiempo, y tuve que explicarle la razón del porque él no podía estar con nosotros, y que supiera que él, lo amaba demasiado, sentía dentro de mi que si Naruto sabia de él, lo iba a amar con todo lo que implicaba, aun así, sabia que ese dolor de no tener a su padre, por sobre saber la razón, no podía entender los problemas de adultos, ni las consecuencias que acarreaban con ir a verlo.
Gaara muchas veces se acercó, insinuando que podía mandar a Boruto a ver a Naruto y era absurdo, me aterraba separarme de mi hijo y que en el trayecto se encontrara en peligro. Y de paso pusiera en peligro a Naruto.
Había mas en contra que pro en esta situación, tenia que ser yo la que llevara a Boruto, esa fue mi idea hasta que me dieron por muerta en la capital, y todo el plan se me complico, Sasuke se volvió más desconfiado con ese tema, dejando en claro que desde que me entere que estaba embaraza, Sasuke se volvió aun mas protector, y melancólico con la paternidad.
