줄게 내 Galaxy ~ wong yukhei

CAPITULO 1 ~ Nos vamos a casar.

Era domingo por la mañana, Anna se había quedado profundamente dormida pues la noche anterior hizo maratón de su serie favorita. Eran las 10:45 am cuando escucho voces provenientes de la sala, maldijo esos ruidos que causaron que despertara pues su plan era dormir hasta la tarde cuando empezara la fiesta del año, si, era su cumple número 18; se levantó y fue al lugar donde se encontraban sus dos hermanas mayores peleando por el control de la tv, se quejó en voz alta haciendo que las dos mujeres la voltearan a ver.

— ¿Se pueden callar? —mencionó la menor— Miren quien despertó, la cumpleañera —su hermana más grande, Delancy, exclamó en forma de burla— Siempre tan amargada —su otra hermana hizo presencia, Jassie.

Anna las ignoro y camino hacia la cocina para ver qué había de comer, tomo un pan y un vaso de leche, se los llevo a su cuarto donde podría comer más tranquila.

A las pocas horas ya hacían sus hermanas y ella decorando el jardín donde se llevaría acabo la reunión, irían desde su familia hasta amigos cercanos de las tres. A ella le hacia emoción encontrarse en esa situación, pues nunca había tenido una fiesta así, pero sus pensamientos no podrían dejar de atormentarla, supuso que su madre iba a esta llorando en su cuarto como lo hacía cada año en su día especial.

Su padre había muerto el mismo día del cumpleaños número 10 de Anna, cuando iba de camino a comprar el pastel sorpresa un trailer estalló contra el, tanto fue el impacto que perdió la vida, desde ese día su madre había tratado de actuar fuerte en cada cumpleaños de ella, pero a pesar de haber pasado ya 8 años del accidente, el llanto siempre la delataba.

Anna se adentró a su casa para buscar a su madre, pero sorpresivamente estaba en la sala, y no tenía rastros de lágrimas, solo se podía escuchar una voz masculina saliendo de su iPad, en efecto, estaba hablando con el mismo señor asiático con el que llevaba meses saliendo. No, no le desagradaba la idea pues de alguna manera había ayudado a superar la muerte de su padre, pero ni ella ni sus hermanas lo conocían en persona y seguía siendo incómoda su relación para ellas, pero mientras su madre fuera feliz, no habría problema. Anna no quiso interrumpir y cambió dirección hacia su cuarto donde comenzó a arreglarse.

Ya era de noche, la fiesta había transcurrido todo muy bien, Anna estaba con sus amigos, específicamente con su crush que milagrosamente había aceptado la invitación. Alguien había pausado la música, la mayoría se preguntaba qué seguía pero de dentro de la casa iba saliendo la madre de las chicas, pero no estaba sola, del brazo la llevaba un tipo con ojos rasgados.

No... espera... acaso es... pensó Anna

Las tres chicas se voltearon a ver, pues lo que pensaban era real, el novio de su madre por fin se estaba presentando ante todos.

— Atención, por favor —mencionó su madre, haciendo que todos los voltearan a ver— tengo... tenemos una noticia muy importante que decir —le brillaban los ojos demasiado, Anna estaba sorprendida pues desde la muerte de su padre no la había visto tan feliz— El es Junghoo Im, mi novio desde hace 8 meses —todos tenían su atención en la pareja— me ha hecho muy feliz y... hemos tomado una decisión.

— Nos vamos a casar —interrumpió el señor, haciendo que todos los asistentes quedaran sorprendidos, en especial sus tres niñas. La mayoría empezó a aplaudir, menos Anna, que seguía en shock por la noticia, ella sabía que el hacían feliz a su mamá, pero no había terminado de conocerlo cosa que no le agradaba del todo.

La noche transcurrió normal, se había generado un poco de incomodidad en el ambiente pero nada que no se pudiera agregar con una buena salsa. Anna sabía mover muy bien sus caderas pues sus orígenes latinos los traía en la sangre, el padre su padre era mexicano y su mamá de Canadá, su padre conoció a su madre en Los Ángeles y ahí tuvieron a sus dos hijas mayores, después se trasladaron a la ciudad natal de su progenitora y ahí tuvieron a Anna.

Dieron las 2:30 am, ya casi nadie estaba en la fiesta más que dos amigas de Anna que estaban esperando un taxi, en seguida encontraron uno y se retiraron, su jardín estaba patas para arriba, pero decidieron dejarlo así y recogerlo por la mañana. En momentos Anna se acercaba a él señor Junhoo y conversaban por varios minutos, pero la incomodidad de ambos era muy notoria. Todos se fueron a sus respectivas habitaciones quedando dormidos.

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¿Les gusta este tipo de historia? Van a haber muchas sorpresas, comenten ♥️