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                    Sucesos y sueños
                            Extraños

Tomé el auto de chino y condusí en dirección a el restaurante que me había indicado Teresa, a pesar de que trate de concentrarme en como des acerme de una vez por todas de Teresa, la chica no dejaba de rondar mi mente, desde muy pequeño he cido muy curioso, recuerdo que mi madre solía guardar una valija en sima del ropero. Obvio para un pequeño niño era imposible, pero la tremenda curiosidad que se apoderaba de mi, hizo que trepara usando libros, una silla y una mesa, el resultado, me caí y me quebré el brazo, pase casi que un mes entero con un yeso, pero valió la pena, la satisfacción de saber que había en ella fue la recompensa.

En este preciso instante me sentía como en ese momento, una curiosidad intensa me abrazaba el cuerpo entero, que misterio se traía esa chica, algo dentro de mí me decía que ella no era solo una víctima, que fue salvada, hay algo grande detrás de esto y lo descubriría.

Al llegar al lugar le dí las llaves a uno de los empleados, el se encargaría de estacionarlo, camine por la gran alfombra que dirigía a dentro del edificio.

Unos pasos más y estuve frente a otro empleado que tenía una lista.

-reservó una mesa?, O acaso lo espera alguien?..._ dijo el sujeto con esa voz tan elegante que tienen y por su acento noté que era extranjero.

- una chica me espera..._ respondí, a lo cual el agregó.

- nombre?..

- Teresa Williams.

- a claro!!!_ exclama con alegría....- permítame llevarlo a su respectiva mesa.

Tal como lo dijo me guío por el pasillo, mientras caminaba observé unos cuantos salones hermosos con enormes ventanales, repletos de mesas que eran utilizadas por personas muy elegantes, personas que aparentaban ser de clase alta.

-por aquí caballero..._ exclamó, Seguido entre a un ascensor....- al llegar a su piso lo esperara un camarero que lo llevará a su mesa...

-gracias...._ gire un poco mi cabeza a un lado, para observar mejor el gafete de llevaba puesto el tipo, para luego agregar finalmente ....._ Lúis.

- fue un gusto serle útil..._dijo y finalmente lo ví alejarse por el pasillo mientras las puertas del elevador se cerraban.

El tercer piso, ahí era donde me dirigía, el tercer piso es donde las personas suelen batallar para poder reservar por qué el campo es limitado gracias a lo hermoso que es, solo imagínense, el tercer piso es completamente de vidrio no hay columnas ni nada de eso, es como si comieras en el techo, y las luces de la ciudad en la noche hacen el juego perfecto con la decoración.

La música del elevador era aburrida, unas dos personas entraron en el segundo piso, el silencio era lo que más reinaba en aquel estrecho lugar hasta que mi teléfono sonó, anunciante de que había recibido un mensaje, lo saqué de mi bolsillo y desbloquee la pantalla.

             +Número desconocido
 
     ~ sal de ahí.

Fruncí el seño en respuesta del mensaje, estaba apunto de responder pero las puertas se abrieron y salí del elevador, tal como lo dijo Lúis el camarero, había otro esperándome.

- por aquí señor Thomas..._ exclamó el tipo.

Caminamos hasta llegar a la mesa donde pude ver a Tereza, se veía hermosa, llevaba puesto un vestido rojo que se ajusta a su  figura, largo pero con una abertura a un lado del muslo. Realmente se veía esplendorosa.

- creí que jamás llegarías...- dice la morena levantándose para besar mi mejilla en símbolo de saludo.

- pues ya estoy aquí....Nos sentamos?.

Ella es Rain Donde viven las historias. Descúbrelo ahora