Magic Blood

17. Se parece a ti.

Jimin lavaba platos en la cocina, su vientre abultado de 4 meses, el doctor le había dicho que el bebé estaba creciendo bien y si, solo uno, acarició un poco su vientre pero algo lo asustó, el bebé se movió por primera vez.

- Ohh... se levantó despacio y sintió de nuevo otro empuje - hola bebé.

Estaba espantado, caminó hacía la recamara y se acostó espantado en la cama destapando la piel de vientre.

- ¿Me escuchas? ¿Hola? Soy tu papi ¿Bebé?

Pero el bebé ya no se movió, era distinto a todo lo que él pensába, aunque antes tenía la idea que los omegas se ponían insoportables encinta, vivirlo en carne propia era tan novedoso.

Constantemente agotado necesitando la presencia de su esposo, por que si no su omega parecía morirse de tristeza, lloraba todos los días por su amor dulce y protector, no podía evitarlo, comía constantemente y tomaba agua como si estuviera en un desierto.

Las glándulas de sus pechos aumentaron de tamaño dándole un par de pezones demasiados sensibles. Había leído que en el último mes empezarían a dar leche, eso lo tenía intrigado ¿qué haría con la leche si aún no nacía el bebé?

Todos los días era un descubrimiento nuevo y también un estado de constante autofascinacion ante los cambios de su cuerpo, al parecer era su omega el que estaba al mando en este tiempo pues Jimin quedaba relegado por completo, permitiendo sacar sus instintos gatunos con gracia según su esposo.

Horas más tarde llegó Jungkook cambiándose rápidamente de su traje, poniéndose ropa cómoda y lo abrazandolo por la espalda.

- Lo lamento amor, no pude salir antes de la oficina, pero la buena noticia es que ya no tendré que ir más, todo lo manejare desde casa.

Su voz retumbó en su pecho haciendo que sintiera alivio en su pesar, limpió sus lágrimas y lo abrazó.

- Esta bien amor.

- No llores mi cielo ya no te dejaré solo.

- Si lo se, yo trato de que esto no suceda pero...

- shhit está bien yo estaré aquí siempre tranquilo.

- Lo lamento ser tan llorón.

- No. No tu eres perfecto, lo estás haciendo bien.

Jungkook deslizó una mano dentro de su camisa pasándola por su vientre. Su omega comenzó a ronronear.

- Hoy pasó algo distinto

- ¿Algo malo?

Pero Jimin se estremeció al sentir de nuevo que el bebe se movía.

- Hola, hola espera aquí esta tu papá.

Jimin le tomó la mano y la dirigió justo donde estaba el movimiento, sujetandola con fuerza para el sintiera.

- ¿Se esta moviendo?

El bebé dio otro empujón dentro y rebotó contra la mano de Jungkook el abrió los ojos sorprendido.

- Hola, soy tu papi.

Ambos se rieron pues buscaron de nuevo el movimiento pero el bebé ya no se movió más.

- Eso lo hizo hoy.

Jungkook aún estaba sorprendido.

- Eso ha sido increíble.

Jimin se río también por su felicidad.

- Me ha sorprendido también a mi.

- Amor, te he traído helado, vamos a la sala pondremos una película y se abrazare lo que resta de la tarde que te parece.