Magic Blood

6. Magia, fogata y mas magia.

La gente se había acumulado en la cima de la montaña, la luz de la gran fogata iluminaba los rostros parcialmente, esa era la tercera señora que lo estaba interrogando tratando de adivinar las razones por las que se había interesado en el Omega.

- ¿Usted no parece de por aquí?

- Es por que no lo soy.

- Mmmm usted parece ser alguien refinado.

- Mmmm refinado ... no entiendo.

En realidad no estaba poniéndole mucha atención, su vista está dirigida en el michis que estaba hablando con el chamán a un lado de la fogata, quería acercarse pero él le había dicho que él era muy desconfiado.

Pero no solo era eso lo que estaba viendo, sin disimulo el estupido alfa que lo había retado estaba a menos de dos metros de él, al acecho.

Lo odiaba, el imbecil creía que el omega era de su propiedad. Quería golpearlo, tener un buena pelea para quitarse todo la furia que sentía en ese momento al verlo cerca de Park. No quería saber el trasfondo de ese enojo. Pero él estaba débil ahora mismo sus pies empezaron a doler después de la corta caminata, el mareo ya había comenzado.

Ahora el quería ser fuerte de nuevo para poder golpear al alfa.

La señora seguía parloteando.

- No le gustaría un día de estos comer en nuestra casa, nos encantaría conocerlo más.

Estaba harto de aquella gente, demasiado confiada y parloteadora.

- No señora, gracias. Disculpe - se acercó a Park con las manos en el pecho, ahora veía como Jimin le reclamaba algo, haciendo movimientos con sus manos, el estupido alfa lo tomó por el codo, casi tirando. Algo se prendió dentro de él, no quería que lo tocara. Se acercó a ellos al tiempo que el gato se soltaba y le daba una cachetada. El alfa se acercó a él como si fuera a golpearlo.

- ¡Aléjate de él!

Su voz sonó mortífera.

El gato volteó sorprendido y se acercó a el, poniendo su mano en el pecho.

- Vamos, te tengo que contar algo, déjalo estar.

- Deberías medir tus palabras, eres un simple humano, puedo matarte en un segundo. - El idiota alfa sonreía.

Jungkook sonrio también, lo iba a golpear, ahora mismo era lo único que pensaba.

- Este omega es mío, idiota... ahora largo si no quieres que te rompa el cráneo.

- Se puede callar, vamos Sr. Jeon...

Park lo jalo fuerte y le hizo que caminara detrás de él.

- Le daré su merecido al creído de mierda.

- No, Sr. Jeon, no. Olvidelo.

Aspiro sintiendo que el cuerpo le ardía por querer reventarlo a puños.

- Me las va a pagar.

- Si, si como sea.

Jimin se sentó en una roca frente a la fogata, esta parecía un trono adornada con pintura de colores.

- Siéntese aquí - Señalo un lugar a un lado.

Pero en su cuadro de visión tenía ya ubicados a los alfas, ¿que clase de sentimiento enfermo de propiedad tenían con Park?

- Estos idiotas creen que eres de ellos.

- Ahora entiende por qué vivo en la ciudad.

Pero Yoongi se acercó trayendo un bebida para su omega, aventurandose apesar de estar con él. Es que también a él lo quería reventar a golpes.