Kimono Floreado (Kimetsu no Yaiba) (T/n) [1 PARTE]

Dos hermanos, una cura

Una joven con un kimono rojo adornado con flores celeste iba caminado por el pasillo de la finca donde trabajaba. Atada su pelo (c/p) en un rodete y adornada con una kansashi/adorno en forma de flor celeste. Sostenía entre sus manos una bandeja de comida que estaba destinada al huésped de una de las habitaciones.

Aquel lugar era para resguardar y dejar descansar a viajeros mientras los atendían con los mejoras servicios de un hotel. La chica de ojos (c/o) trabajaba duro a pesar de su edad. Una chica de diecisiete años con una expresión pacífica y generosa, aunque aveces trataba de ocultar su descontento. No era que en aquel lugar la trataran mal pero aveces no conseguía cumplir con las expectativas de su superior y tenía que demostrar que se esforzaba mucho.

Ese lugar era lo único que tenía para sustentarse en su vida, era lo que le tocaba al ser un mujer joven. En ese ambiente era poco probable que consiga un buen partidario y pueda casarse para para formar una familia. Para ella era una vida pacífica y tranquila que deseaba tener pero no era muy fácil. Desde que se quedo sola, no tuvo muchas oportunidades para sobrevivir así tenía que elegir entre trabajar para un hombre de negocios o terminar en el Distrito Rojo. Eligió la primera.

-Disculpe, le traigo la cena -dijo la fémina del otro lado de la puerta corrediza

- Si, pase y gracias

La chica entro y puso la bandeja enfrente de un chico con rizos rojizos como el fuego y una marca en la frente. Llevaba un haori/túnica a cuadros verde y unos pendientes de sol naciente.

En el momento en que (t/n) le entrego la comida, de la caja, que estaba en un rincón, salio una pequeña niña rodando hasta quedar boca arriba alado del joven.

- ¿Que hace esa niña con un bozal en la boca y saliendo de una caja? -dijo la joven que se había quedado inmóvil unos segundos

- Eehhh... Es que, yo... -el chico no pudo terminar

- ¡¿Acaso eres un secuestrador de niños?! -salto furiosa la (c/p)

Se había olvidado de la educación y la amabilidad que tenía que tener con los huéspedes, según le ordeno su superior pero es que la chica no podía tolerar ese tipo de trato sea quien sea.

El quiso tranquilizarla y tratarle de decir que cometió una equivocación, pero (t/N) no paraba de insultarlo y vosiferar.

- ¡Espera por favor! ¡Es un malentendido, es que...!

- ¡¿Es qué?! ¡Explícate! -insistió la ella y vio como el chico hizo una cara rara como si tratara de esforzarse en decir algo

-Es que... es que ella es mi hermana que tiene... una enfermedad grave y le hace morder a las personas... ¡Si, es eso! Por eso lleva ese bambú porque la tranquiliza y a demás le gusta viajar cómoda por eso... va dentro de mi caja... es como un... bebe. Estamos buscando una cura.

El joven miró nervioso a (t/n) esperando que le crea. Tuvo suerte.

-¿En cerio? -rápidamente la de ojos (c/o) hizo una reverencia hasta el suelo- ¡Lo siento mucho por haberte gritado así! ¡Por favor no le digas nada al dueño de la finca!

- Tranquila, solo fue un mal entendido.

La fémina acercó a la niña y le acarició la cabeza tiernamente.

- ¿Como se llama?

- Nezuko, es mi hermana menor

- No te preocupes, Nezuko, tu hermano mayor esta trabajando duro para salvarte y encontrar una solución para que seas feliz - la niña la miro confundida. Luego la chica miro al pelirrojo- tu hermano...

- Tanjiro -dijo mientras miraba asombrado la acción de (T/n). No sabia que podría tener esa actitud tan generosa y comprensiva.

- Bueno, me tengo que ir ah! Y otra vez perdóname por lo sucedido -dijo la (C/p) saliendo de la habitación

- No te preocupes, ya te dije que fue un malentendido... ¿Como te llamas?

- (T/n)

El resto de la noche transcurrió normal o eso es lo que creían los huéspedes en la finca...