Capítulo 3

44 5 0
                                    

Justin Smith en multimedia, 19  años.

Fecha actual: 18/01/2023
Hora actual: 12 p.m

Tardamos unas horas en tener nuestras credenciales, siendo sincero, el procedimiento fue aburrido, pero no me importó, Karry era muy agradable, pero no parecía tener amigos.

—¿Te gusta la comida de aquí? –preguntó mientras masticaba un sándwich de jamón. Reí.

—Oye niña, mastica primero antes de hablar. –tal vez mi tono de burla era muy sarcástico, pues ella se veía avergonzada. —Oh, no quería hacerte sentir mal. ¿Me perdonas?

—¿Qué? No me siento mal, es sólo que mi papá me decía eso de niña, de hecho la última vez que lo escuché fue cuando salió a trabajar y nunca volvió. –Ella sonrió de lado, esa mueca me decía "ya pasó, no te preocupes", la conocí este mismo día pero se que sufrió por mucho tiempo.

—Karry. –al mencionar su nombre su sonrisa desapareció, mi voz sonó muy seria. –¿Por que te cortas?

—¿Qué?, ¿Cómo lo sabes? –estaba alarmada, su rostro reflejaba preocupación pues sus cortadas no estaban en sus muñecas. —No le digas a nadie, te lo explicaré todo.

—Tranquila. Vamos a un lugar seguro donde no nos puedan molestar, aquí hay muchas personas. –toque su mano, se sentía fría, la llevé a nuestra habitación y empezamos a hablar.

—Dime primero, ¿Cómo viste los "cortes"? –Hizo las comillas con las manos. La mire con extrañeza.

—Pues la falda que usabas esta mañana era muy corta –crucé los brazos y la fulmine con la mirada. —Creí que lo normal era cortar las muñecas.

—Si si ya, esas son sólo cicatrices, ya no lo hago, lo prometo. –se levanto, parecía que se dirigía a la puerta.

—Se que no es de mi incumbencia pero, ¿por qué lo hacías?. –dije mientras me levantaba.

—No es tan importante, pero ahora... No me gustaría hablar de eso. –Abrió la puerta y se fue. Me quedé solo, y me puse a escribirle una carta a mi padre.

<<Carta>>

—Querido padre, es mi primer día en la ciudad y ya han pasado muchas cosas interesantes, algún día te contaré sobre eso, conocí a un chico llamado Justin Smith es agradable pero tengo la ''sospecha'' que es un pervertido, también comparto mi habitación con una chica llamada Karry Joseph, es muy extraña en mi opinión.

ATTE: Tú hijo Karl.

Una semana después...

Estaba en mi clase, viendo por la ventana, el cielo se veía nublado, parecía que llovería, mientras tomaba apuntes, pensaba en Karry, Me intrigaba saber que era lo que le paso, pero no quería molestarla.
Luego de un rato, tocaron una alarma, y todos salimos al patio principal.

—¿Justin que ocurre? –pregunte seriamente.

—Supongo que es un simulacro... –dijo de manera tranquila, en eso una adulta mayor, supongo que una directora general de no se que en realidad... Estaba informándonos sobre un tipo de enfermedad extraña, nos advirtió que usáramos cubre bocas y que los cambiemos cada 5 horas. Parecía muy importante pero no le tome mucho interés. Cuando termino de hablar, todos regresaron a su clase. Esos días fueron como cualquier otro en la escuela. Se estudiaba de lunes a viernes, toda la mañana hasta las 2 o 3 de la tarde. Los clubes abrían a las 4:30 y cerraban a las 7 pm.

Fecha actual: 25/01/2023
Hora actual: 6:27 p.m

Le tome mucho empeño a la carrera que escogí. Los sábados tenía partidos de fútbol americano. Debo admitir que no era tan bueno y me faltaba algo de físico. Todos eran amistosos, pero en lo personal, un tipo me caía pésimo, era demasiado creído. Tenía auto, un departamento de soltero, había engañado a su novia un par de veces, todos lo sabían menos ella. Era un hijito de papá, lo sé por qué hacía reuniones en su depa' invitando a todos los del equipo. Supongo que estaba siendo hipócrita al fingir que me caía bien frente a otros. Pero yo quería encajar con todos ellos.

—Karry por otro, en el transcurso de esta semana era Como si no le importara mi presencia, una vez casi se desviste, seguro no me notó cuando escribía en mi diario, cuando note lo que hacía, salí de la habitación. No creo que este bien dormir en el mismo cuarto. Me pareció un tanto incómodo, pero éramos amigos. Por el bien de ambos, ese mismo dia tome el valor de pedirle que me acompañe a que cambien a alguno de esa habitación.

—¡Oye Karry! –grité antes de entrar. Uno nunca sabe que pueden estar haciendo las chicas.

—Pasa Karl, si estoy vestida. –dijo ella riendo, al entrar parecía un loco, caminaba hacia los lados, ella estaba sentada con las piernas cruzadas en su cama.

—Mira, como que esto está muy raro, no es normal que estemos en la misma habitación, deberíamos protestar, si quieres yo me puedo ir. Creo que es lo mejor. Pero no me gustaría perder la amistad que tenemos, por que nunca tuve una amiga, lo que digo es que... No deberíamos estar en la misma habitación, hable demasiado rápido y la mayoría de cosas no se entendieron, lo cual era bueno. Ella se reía mientras yo hablaba. Pero luego se puso sería de inmediato, como si estuviera bromeando.

—Así que te incomoda estar conmigo... –iba a decir algo pero ella habló de nuevo. —Entiendo, tranquilo, pero deja te explico. Supongo que este es el mejor momento de contarte una historia de mi pasado, sientate. –dijo mientras daba palmaditas en su cama.

—¿Así esta bien? –dije acomodándome.

—Relajate, a ver. Al nacer mis padres cometieron un error al registrarme, en mi acta de nacimiento se equivocaron al poner mi sexo, en vez de poner "F" de femenino mis padres pusieron "M" creyendo que era de "mujer", ellos no eran muy listos, eran padres primerizos. Cuando tuve dos años nos mudamos a un departamento, de alquiler. Hasta ahí todo bien. Pero luego, mi papá se fue cuando tuve 5 años y mi mamá se automedicaba con pastillas, se volvió alcohólica y al cumplir 8 años me dejó para vivir con la dueña del departamento, mientras ella vivía en un centro de rehabilitación. Bueno... La vecina me maltrataba y cuando cumplí 18 ella murió cuando salió de compras, la asesinaron, la policía me dijo que tenía deudas, el asesino escapó, y su caso se cerró ya que nadie denunció. Al parecer como yo vivía en su departamento me quedé siendo la dueña de todo su edificio. Los vecinos me pagaban mensual. Con ese dinero pude pagar esta universidad pues no tome ningún examen para una media beca o algo. Llevo viviendo ahí un año, hasta que descubrieron que no era la dueña oficial y el banco me corrió, claro sin antes darme una gran cantidad de dinero para vivir, me faltan aún 4 años para terminar mi carrera y ser enfermera, y me seguiré quedando aquí.

–Hizo una sonrisa falsa a propósito y tomó su almohada para cubrirse la cara.

—Tranquila, hey... ¿Y por qué te cortabas? –dije de improvisación. Ella me vio atónita. Seguro se incómodo, me miro y estuvo a punto de hablar.

ESTADO: MUERTE (Editando.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora