Rien

Malamente

Me desperté gritando anoche, no se porque, pero recuerdo que tuve un sueño tenebroso. Recuerdo que soñé que estaba en un campo, un paisaje parecido a una planicie llena de pasto, y el sol había desaparecido. El cielo lleno de nubes blancas y grises, me causó cierta hostilidad. Las nubes tenían formas bastante peculiares, como expresiones humanas que reflejaban un sentimiento, unas reflejaban rabia, otras tristeza y miedo. Era preciosa la tranquilidad del entorno, sin embargo me causó cierto desapego, ya que no había nadie presente en la planicie. Era como si estuviera sola en la tierra y al mismo tiempo sentía que me estaban observando desde arriba esas expresiones, esos ángeles de nubes. 

Pero la soledad cesó. A la distancia vi una silueta femenina que estaba al horizonte de la planicie junto a un árbol. Que raro, todo era plano, no había nada mas que pasto y tierra, hasta que apareció esa silueta y ese monumental de madera. Me acerqué pero cada vez la distancia se alargaba. Aceleré el paso y el camino parecía eterno, y ella seguía ahí, le grité y no respondió, se quedó ahí parada acariciando el árbol como si yo no existiera, como si mis gritos fueran en vano. Corría hacia ella mas rápido que el viento, pero cada vez que la distancia se alargaba sentía que corría hacia lo desconocido. Me desesperé, no sabía que estaba pasando pero parecía que yo ya conocía este lugar. - ¿Quien es esa mujer?- me pregunté en el momento, hasta que ella respondió. No recuerdo bien sus palabras, pero fueron algo así: "He sido un chico, una chica, con los pies en la tierra como un manzano queriendo vivir con un propósito", No le entendí nada, sus palabras no tenían sentido, y yo siendo mas curiosa que una adolescente le grité:

- Quien eres y que quieres de mi?!?! Muestra la cara y dime que está pasando!!

Ella me miró, le vi su cara, sus ojos, su piel, su cabello...todo. Tenía un cuerpo delgado y delicado, pero se veía que poseía poder y fuerza. Tenía ojos grises que contrastaban con su piel que era más pálida que la nieve, y su pelo plateado con tintes rojos resaltaban en todo el cielo blanco. Ella me miró, frente a frente con desgracia, movió su brazo a la derecha como si estaría dando una dirección, hacía un bosque que antes era una planicie pero de una forma u otra se transformo. Miré el bosque que resaltaba un tono negro y una atmósfera tenebrosa. No quise entrar ahí, y ella me gritó "FUERA DE AQUÍ!", y desperté.

Ahora, 2 horas después de haber despertad, estoy en camino al instituto y esa mujer no se va de mi cabeza. que fue todo eso? Acaso conozco a esa mujer? Por que a mi no me pareció para nada familiar. Bueno, dejaré el tema de lado. Ahora toca enfrentar mi triste realidad. 

Llegué al instituto mas temprano de lo usual, lo cual ya es un logro, pero ya había harta gente en los pasillo, y para peor, estaban los mismísimos cerca de mi casillero. Que gran manera de empezar el día. Me puse la capucha para que no me reconocieran, menos mal que tenía puesto un poleron, saqué mi llave de la manera mas desapercibida posible, me acerqué, abrí el casillero, saqué mis cuadernos y me fui. Todo parecía como una misión cumplida, hasta que escuche alguien llamándome a mis espaldas. Mierda. No andaba de humor para hablar con personas y mucho menos para discutir.

-Ariana! me gritó

-Nico! le grité de vuelta

- Guau no sabía que podías gritar, que te paso volviste a jalar? 

-Mira Nicolito, te recomiendo que cuides tus palabras o despídete de tu pequeño amiguito de abajo, o está en plena disfunción el chiquitín?- le amenace refiriéndome a lo que ustedes ya saben, no sabía que me estaba pasando, perdí el filtro.

-Jajajaja si que sabes insultar. Hagamos lo siguiente, tu te callas para siempre como siempre los has hecho en tu vida, y no volveré a tocar el asunto de nuevo. Trato?

- Ja! Mejor te mato, te bailo en tu tumba con tu casco alemán hecho un collar, y ahí conversamos cariño.- que mierda dije.

- Entonces no me dejas mas opción, CARIÑO.- ay no, morí, lo va a enviar. Está sacando el celular, lo desbloqueó, y me muestra el vídeo. Aaaah habíamos acordado que lo había borrado el imbécil.

- Nico no sabes lo que está en juego, borra ese vídeo ahora y te juro que te dejó en paz. Enserio, no tocaré el tema, pero por favor, borra eso y no lo envíes. - le supliqué

- Lo siento querida, pero no me dejas otra opción.- Lo envió

Sonidos de notificaciones se escuchaban en todo el pasillo. Whatsapp, el pajarito de Twitter, Instagram.... Agarre mi celu, vi los grupos de Whatsapp y estaba en todas partes en tan solo unos minutos. Mi respiración se volvió agitada, tenía que calmarme o me iba a dar la crisis como la ultima vez. Mierda, tengo que ir donde Manu.

Manu es un viejo amigo, proveedor, colega, compañero, "hermano", bueno no sé que es pero cada vez que tengo un problema, siempre me saca de este. Le mandé un texto, me dijo que nos encontremos en el viejo baño mixto, al lado de la pista de atletismo.  Aún quedaban 10 minutos para que sonara el timbre, así que tenía tiempo para proceder a su ayuda alternativa. Me encontré con él, eramos solo nosotros dos.

-Ari que mierda pasó, el vídeo esta en todas partes.

- Lo sé, y es por eso que necesito de tu producto

- Ari no te voy a dar nada, mira lo que pasó en el vídeo, no te haré pasar por eso de nuevo.- Aaaah por qué te volviste tan razonable de la nada Manuuu.

-Mira no te quiero complicar las cosas ni nada por el estilo, pero de verdad Manu, la estoy pasando muy mal, necesito esto. Por favor. Es lo que me haría feliz ahora, a menos que quieras ver un colapso emocional- le supliqué sollozando, con lagrimas en los ojos, que parecía una de esas típicas vagabundas buscando sexo y heroína en callejones industriales.

-Manu escuchame, lo que tengo es algo nuevo, no sé que te pasará, no lo he probado con nadie, estas segura?

-Si, cien por ciento segura. Solo dame la más fuerte mierda.

- Pero tenemos clases en 5 minutos, es demasiado riesgoso.- Me pareció algo tierna la reacción sobre protectora de Manu, peor no era el momento. 

- Y quien dijo que iré a esas jaulas de pendejos?Voy a salir por el portón viejo, ningún portero lo vigila, e iré a casa, mis padres trabajan hasta tarde, así que para cuando llegue estaré durmiendo, y al día de mañana despertare como nueva - estaba absolutamente equivocada- no te preocupes.

Me dio la bolsa con las pastillas, las puse en mi mochila y me largué lo mas rápido posible antes de que alguien tenga sospechas. Fui directamente al portón, lo salté, y justo cuando estaba a una cuadra se escuchaba a la distancia la campana para entrar a clases. Llegué, fui corriendo a mi habitación, agarre la tarjeta de transporte, y corte las pastillas hasta formar pequeñas filas de polvo en mi escritorio. Las inhalé y me acosté en mi cama en posición estrella mirando el techo. Finalmente dejé que que fluya la magia. 

Me deje llevar por las sensaciones y los efectos secundarios. Les precisaré lo que sentí aunque no me crean, pero les juro que vi el cielo, la tierra, el mar, y el viento al mismo tiempo, apoderándose de mi alma, de mis recuerdos. Vi a la naturaleza frente a frente, ella derritió mis recuerdos, mi conciencia, lo que me hacía humana en tan solo unos minutos. Mató una conciencia de 18 años en 18 minutos como si nada. Inhale, le di vida a mi alma, a mi conciencia, a mi ser. Pero lo único que desencadenó fue dolor y pánico. Exhale, y no había vida, no había dolor, todo se hundió, y todo lo que deseas olvidar, se va. Y de repente, le di vida de nuevo, le di dolor de nuevo. Recuerdo la primer vez que me pasó, sentí tanto miedo que quería contarles a mis padres o llamar una ambulancia, pero no quería parecer una idiota, o arruinarle el día a una enfermera de urgencias. Tuve que aguantarme todo, guardarme todo, y encontré una nueva forma de vida.

 No había estado bajo los efectos desde hace 2 semanas. En ese lapso de tiempo las cosas se pusieron tensas y agitadas en todas mis relaciones. Así que si me preguntan si me arrepiento de haber inhalado hoy día, mi respuesta ya la sabrán, lo necesitaba. No me arrepiento de sentir, pero si me arrepiento de vivir. En el momento en que escuche un portazo del primer piso, sentí lo que era el verdadero terror, pero sería peor lo que pasaría después. Ahora me arrepiento de todo.