Neo Elements: Reborn

CAPITULO 5: EL GRAN TITAN

– ¡Adelante E.R., acierta con tu gran puño de acero! – Le ordenaba Evelyn a quien ella misma nombró como su mascota, aquella máquina seguía sus órdenes, retrocedía su enorme brazo mientras Jaden se acercaba a una gran velocidad.

La bestia de acero extendió su brazo hacia delante con una increíble fuerza, se extendía hasta llegar al suelo y destrozarlo, Jaden pudo evitarlo con dificultad ya que el temblor del golpe le hizo perder el equilibrio. – ¡Onda flameante! – Así nombró a uno de sus ataques, con ambas manos liberaba una gran brisa calorífica que le daba al cuarto un tono de color de rojo, aquella onda era extremadamente caliente pero el robot pudo resistirlo.

–Es inútil, tiene muchas capas de acero en él, deberás dar tanta potencia en tu fuego para derrotarlo. – El brazo del robot regresaba a su lugar original para luego mostrar dos cañones que salían de su espalda. – Creo que tú no podrás resistir esto, lamento si te lastimo mucho... ¡Ráfaga dorada! – De ellos comenzaron a dispararse algo parecido a los láseres de los antiguos robots de entrenamiento pero solo que a una escala mayor y con daño incrementado.

No le quedaba de otra más que correr en círculos intentado que ninguno de ellos le diera directamente, comenzó a pensar mientras evitaba los ataques y logró llegar a una solución, se dirigió debajo de él para que sus cañones no tengan como llegar, concentró su fuego en su mano derecha para crear una gran bola de fuego y lanzarla contra su acero. – ¡Llamarada! Eso deberá distraerlo. – El titán retrocedía para localizar rápidamente a Jaden pero este parecía haberse desvanecido. – ¡Oye pedazo de chatarra! –

– ¡¿Cómo te atreviste a llamarlo?! – Se escuchaba en su voz una gran ira, Evelyn la estaba pasando bastante mal con ese comentario.

– Aquí estoy, ven por mí. – No tenía su fuego activado ni parecía posicionarse como antes, tan solo estaba quieto contra una pared, cerraba los ojos mientras suspiraba.

– Evelyn, no seas tan duro con él, tan solo está mostrando que ha... –

– No interrumpas padre, llamó a mi gran creación "pedazo de chatarra" no voy perdonarlo tan fácilmente, le quebrare al menos uno de sus brazos ¡Ataque final, colisión del titán! – Le ordenaba con una ira en su voz mientras sus pupilas que eran de un color rojo por naturaleza brillaban. E.R. siguió las órdenes y ahora sus dos puños giraban en círculos como si se trataran de ruedas, cada vez era más rápido y dejaba salir chispas con cada roce con el metal. – ¡Acabalo! –

Disparó ambos puños que se conectaban a sus brazos con unas gigantes cadenas plateadas, los dos puños se dirigieron hasta Jaden girando entre los mismos como si fueran un torbellino, el impacto fue tan grande que levanto partes del suelo y la pared que chocaron contra el cristal por el cual miraban Richard y Evelyn.

– ¡Jaden! Te dije que no te excedieras ¿Escuchas lo que te digo? – Parecía regañarle pero intentaba no sonar tan estricto, estaba más preocupado por el estado de Jaden. – Enviaré uno de tus drones a examinar el lugar. – Aquellos dispositivos que hace meses evaluaron por primera vez a Jaden ahora lo evaluarían una vez más, aunque en esta ocasión lo iban a buscar, el robot se quedó quieto en aquella posición, los puños lo no dejaban ver cómo se encontraba él.

– Siempre quieres ser muy blando ¿No? Primero no quisiste manejar los elementos, si desde un principio hubiésemos analizado cada uno a profundidad no tendríamos tantos problemas, quizá yo hubiese sido una mejor poseedora elemental, hubiese resistido fácilmente el golpe de mi pequeño titán. – Se miraba las uñas mientras hablaba con un tono diferente, parecía estar seria y molesta a la vez.

– Ya te lo he explicado en la montaña, no los manipulamos porque ellos eligen a sus poseedores, no nosotros a los elementos, si el fuego no te eligió a ti pero si a Jaden debió ser por algo. – Esta vez se escuchó mucho más enojado que antes, revisaba los datos de su computadora hasta que la información del dron le llegó a la pantalla. – Veamos, no ha registrado nada más que la energía de E.R., esto es malo... –