Hace nueve años, en un hogar cálido y confortable vivía una familia de cuatro personas, los padres como siempre eran los encargados de darle sustento al hogar y a sus integrantes, la abuela se encargaba de limpiar y claro, cuidar al pequeño hijo tan serio y tranquilo pero que cuando estaba junto a ella, se denotaba una gran felicidad en su cara.
- ¡Abuela, cuéntame más historia sobres los elementos poderosos y mágicos! – Movía sus manos y daba pequeños saltos frente a ella quien se encontraba sentada en uno de los sillones de la sala.
- ¿Otra más? No tienes remedio eh. – Acariciaba su cabello platinado, un color que obtuvo del color del cabello de su madre; después de ello lo subió a su regazo para que estuviera más cómodo. – Eres un buen chico ¿Sabes? Creo que no te he contado la historia de "Zephyr: El domador del hielo" ¿Te gustaría escucharlo, Mike? –
El ambiente era muy tranquilo, sin embargo detrás de ese pacifico lugar se ocultaba una cara llena de odio y violencia familiar, los padres de Mike discutían siempre, su padre lleno de estrés por su trabajo se desquitaba contra su esposa sin esperar algún resultado positivo. Esa tarde sería el declive de la infancia de aquel inocente niño.
- Zephyr era un hombre de casi treinta años que se mantenía en gran forma, formó parte de la élite elemental que protegía al mundo de los desastres naturales y cuidaba a las personas de los héroes, era el mejor amigo del gran poseedor del fuego "Agni", su amistad fue bastante grande por muchos años, peleaba uno al otro y usaban técnicas especiales, combinadas e individuales para derrotar los males, su frase favorita siempre fue "¡No tengo miedo, ni siquiera sé si tengo emociones, porque siempre tuve un corazón frío!", gritaba con fuerza siempre que se enfrentaba a los criminales. –
- Un corazón frío... ¡Eso es asombroso, abuela! Zephyr debió haber salvado a mucha gente y cuidar al mundo ¿Verdad? – Esa emoción de Mike no se la arrebataba nadie.
- Así es Mike, era un verdadero héroe para el mundo. Sin embargo, fue el primero en descubrir la traición de su compañero, el poseedor de la oscuridad, ese día fue que el mundo cambió... Ese día... -
[Veinte años atrás, cerca de la montaña Gallantry, 9:30 P.M.]
La élite elemental estaba dispersada por la ciudad intentando ayudar en unos crímenes y problemas ambientales, pero ocurrió un incidente, se reportó una fuerte explosión en el exterior de unos edificios abandonados cercanos a la gran montaña. Agni había ido a revisar el perímetro y ayudar a las personas que estuvieran cerca, pero jamás regresó a donde ocasionalmente se reunían, Zephyr estaba tan preocupado que fue en su búsqueda pero al llegar al lugar, una horripilante escena podría ser vista en primera fila por él.
- ¿Por qué...? ¡¿Qué es lo que estás haciendo, Tarsak?! – El miedo podía sentirse en sus palabras tanto que comenzaba a tartamudear.
Delante de él estaba su compañero poseedor de la oscuridad parado mirándolo cuidadosamente con unas pupilas que resaltaban su tonalidad carmesí, y quien lo acompañaba era Agni, pero no estaba bien, el rey del fuego estaba tirado en el suelo desangrándose, tenía diversas heridas en el pecho y lo peor es que sus ojos ya no estaba en su rostro, se encontraban dispersos por el pavimento con las venas a punto de explotar. Una bizarra escena final para la vida del mejor amigo de Zephyr.
- Débil... Él era débil, no pudo enfrentarse a mi ejército, destruyó una parte con su puño ígneo pero no le fue suficiente, no pudo compararse contra mi gran poder, fue... Satisfactorio ver desaparecer su inútil sonrisa, jugar con su sangre... - Hablaba con una tonalidad de voz muy baja y temblaba notoriamente, sus manos no estaban para nada quietas.
- Tú lo asesinaste... Tarsak... Tan solo tienes diecisiete años y violaste la regla principal de la élite, dejarse llevar por el poder de nuestro elemento... - Caminaba poco a poco hacia él mientras congelaba su puño.
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Neo Elements: Reborn
FantasyReborn: Un profesor llamado Richard Roosevelt, investigaba sobre unas piedras elementales después de haber presenciado un acontecimiento de gran magnitud, sin embargo, aquella investigación sería el detonante para que los elementos despertaran y com...