Una gran aventura

La chica perfecta.

SARA:

Déjenme que les cuente un poco sobre mi mejor amiga.

Sara y yo nos conocemos desde que somos bebes, soy un año mayor que ella y somos más que amigas... literal, somos familia.

¿Conocen la frase que dice: "Uno no elige a su familia pero si a sus amigos"? Bueno, la cosa es que Carla es ambas, creo que es una de las pocas personas que logra entenderme y no me juzga por mis decisiones u elecciones.

Cuando decimos que somos parientes no nos creen y no sé por qué. ¿Será porque Sara tiene la piel más morena que yo o será por sus rulos salvajes?

En fin, la cosa es que ella es super inteligente, decidida y todos sabemos que tendrá un futuro brillante. Es la genio de la familia. Abanderada, buenas notas desde la primaria, buena en los deportes, fanática del futbol y domina el ingles perfectamente, ella es... el orgullo de nuestra familia.

Lo que nuestras familias no conocen de Sara es su lado salvaje, como su melena. Cada vez que salimos se transforma, es como una diosa o una obra de arte digna de admirar.

Es una bomba que vuelve loco a los chicos, y como para que no. Es alta, piel perfecta, unos preciosos ojos café, pestañas de envidia, sonrisa divina y graciosa, una gran personalidad y un carácter muy fuerte (heredados por parte de madre y padre).

Por algún motivo que desconozco, jamás tuvo novio pero si un sinfín de amantes con el corazón roto, bueno no un sinfín de amantes. Sus abuelos la presionan para que presente a alguien y la tratan de lesbiana cuando ya están algo tomados en sus reuniones familiares, lo bueno es que a ella no le afecta... o al menos eso me dice.

Como es de esperarse, fuimos a la primaria y secundaria juntas. Y ahora que estamos por graduarnos del secundario, toda la fe y expectativas están puestas en ella. Es como la apuesta segura.

Sara es como la chica perfección... qué digo, ella es la chica perfecta.