Una gran aventura

La cocinera

Keira:

A esta hermosa chica la conocí en el restaurante de su familia. Mi novio de ese entonces me llevo a ese lugar para probar su famosa torta de chocolate, todo fue tan hermoso y perfecto que no sabía que en realidad él me llevo ahí para terminar nuestra relación porque se había enamorado de otra chica. Comencé a llorar en ese preciso momento sin importarme la gente que nos miraban, él se fue después de decirme que se había olvidado la billetera y fue en ese momento que apareció una mesera para consolarme.

La adorable mesera llamada Keira se quedo conmigo hablando hasta que cerraron el restaurante, cenamos junto a toda su familia y empleados. Fue una gran noche entre risas, comida deliciosa y anécdotas divertidas. Desde ese entonces, su familia me acogió como una integrante más.

Cada sábado junto a mi grupo de amigos, íbamos a ese restaurante para conversar con Keira y poco a poco se fue integrando al grupo. Por suerte, les cayo bien a todos (puede ser que sea por su gran personalidad y sentido del humor o su gran habilidad en la cocina).

Con Keira no fuimos al mismo colegio pero si tomábamos talleres juntas. Ella me acompañaba a mis talleres de escritura y de teatro, mientras que yo la acompañaba a todos los talleres de cocina que podrían haber. Cabe destacar que ella era la talentosa en la cocina, a mi se me quemaba hasta el agua pero eran más divertidas anécdotas que contar en las cenas de los viernes en el restaurante.