LAURA:
A esta hermosa mujer la conocí en la sala de espera del consultorio del psicólogo que solía ver. Para ser sincera, no nos caímos bien desde el primer momento. A decir verdad, tuvo que pasar un buen tiempo para que nosotras comenzáramos a hablarnos. Recuerdo que fue un día de lluvia cuando comenzamos a hablar; estaba en mi librería favorita cuando ella entro toda empapada y comenzó a mirar los estantes. Me acuerdo que las dos estábamos buscando el mismo libro (Harry Potter y las reliquias de las muertes) y de la nada ya estábamos hablando sobre a qué casa pertenecíamos, cuál era nuestro libro favorito y sobre muchísimas cosas más.
Recuerdo que cuando la vi sentada en un rincón de la sala de espera con su remera negra, su jean azul y su pelo color rosa, me pareció una muy hermosa mujer. Pero en ese momento, ella no podía aceptar su cuerpo y se deprimía cada vez que salía de compras con su hermana pues, a diferencia de ella, no encontraba ropa de su talla que le gustara.
Es por eso que, con el apoyo de su familia y el mío fue que inicio a ir a cursos de corte y confección para luego iniciar a hacer su propia ropa. Recuerdo que junto a su hermana, Carolina, juntamos nuestros pocos ahorros y le compramos una maquina de coser para el cumpleaños de Laura. Fue un día muy emotivo para ella y desde ese entonces no paro de confeccionar su propia ropa.
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Una gran aventura
Genç KurguEn estos últimos años no recuerdo la cantidad de veces que escuche las mismas frases: -¿Qué vas a seguir estudiando? -¿Ya sabes qué vas a estudiar después de terminar el secundario? Mira que no falta mucho, tendrías que decidirte ya. -Tenes que est...