Goblin Slayer analizaba con atención el mapa de la cueva que le había sido entregado, se dio cuenta de que aquella supuesta cueva era una antigua fortaleza, que fue ocupada hace ya muchos años. La superiora le explicó al grupo que aquella cueva, fue en un principio una base utilizada en una antigua guerra y que el mapa fue encontrado por unos de los aldeanos, también explicó que se hicieron algunas copias del origina, como el que tenía en sus manos.
—Entendido—GS comentó mientras analizaba el mapa y agrego—Esto nos da una gran ventaja.
Después de conversar varios detalles como la estadía en aquel lugar, GS le dijo a sus compañeros que era mejor ir a la cueva a la mañana siguiente, y que durante la noche harían turnos para vigilar los alrededores del templo. La superiora al escuchar sobre la vigilancia que estableció GS, le pregunto al aventurero cazador de goblin, ¿si creía que aquellas criaturas asaltaría el templo por las noches?.
—Si, los goblins pueden atacar aldeas y lugares como este templo—Goblin Slayer le contestó a la superiora y agrego—Además las mujeres de este sitio, pueden estar en peligro.
—En eso tiene razón superiora—la sacerdotisa de pelo rojizo, le dijo a la líder del templo y agrego—Nosotras sabemos que los goblin, puede ser muy problemático para los que habitamos el templo, y no dudo que ellos quieran usar este lugar como una nueva guarida, además de establecer un criadero de goblin con las sacerdotisas y chicas que hay en este lugar.
—Veo que sabes mucho de los goblins—La alta elfo le comento a la joven sacerdotisa.
La sacerdotisa le contestó a la elfo que su interés, se debía a los múltiples caso de víctimas de los goblin que recibían en el templo.
—Bueno, lleva a los aventureros a los dormitorios que tenemos para ellos—la superiora le ordenó a la sacerdotisa pelirroja.
—Claro, superiora—la sacerdotisa afirmó y miró a los aventureros—Vamos les llevaré hacia los dormitorio.
La sacerdotisa y los aventureros salieron de la sala, y se encaminaron hacia los dormitorios, durante el recorrido la joven sacerdotisa de pelo rojizo, sintió curiosidad por los aventureros, y sus experiencias con los goblins.
—Oigan, tengo entendido que han estado en batalla con los goblin, ¿Cómo los han derrotado? —La sacerdotisa pelirroja, le preguntó al grupo.
—Con fuego, ahogando les en agua, con veneno, utilizando un caimán, utilizando harina y de varias forma, los goblin se adapta y aprenden, no se puede matar de la misma forma—Le contesto GS a la pregunta de la sacerdotisa.
—Lo sabía—Exclamo la joven pelirroja y agrego con una sonrisa—Por cierto, hay unos buenos baños en el templo, son muy buenos y les pueden servir para relajarse.
La sacerdotisa de pelo rubio, estaba emocionada con la idea de tomarse un buen baño, ya que no alcanzo a bañarse antes de ir a esa misión.
—¿La chica que le acompañaba cuando llegó y de que lugar vino? —Pregunto la pelo rubio a la sacerdotisa.
—Hace algunos meses atrás—respondió la joven sacerdotisa y con una sonrisa prosiguió—Bueno, viene de la misma ciudad que ustedes.
La respuesta hizo que la sacerdotisa de pelo rubio estuviese pensativa, ya que eso casi confirmaba que aquella persona de túnica blanca que había visto en el carro, era la joven luchadora que había pertenecido a su primer grupo en el gremio.
—Bueno, aquí está sus habitaciones—La joven pelirroja le mostró dos habitaciones a los aventureros y agrego mirando a los presentes—Las chicas pueden quedarse en la habitación de la izquierda y los hombres a la derecha.
—Gracias—la elfo, le agradeció a la joven a la sacerdotisa del templo.
—No, la agradecida soy yo por su presencia y su ayuda—La sacerdotisa del templo, le contesto a la joven elfo y agrego—Bueno cualquier cosa, puede solicitar mi ayuda.
La sacerdotisa se dejó a los aventureros descansar en sus respectivos cuartos.
La luchadora se encontraba sentada en el borde de su cama, pensando en cómo podía hablar con la sacerdotisa de pelo rubio y con el asesino de goblin, que le rescato de aquellas criaturas monstruosas.
«Pero como voy a encontrarme con ella», pensó la joven luchadora y se pregunto , «¿Y que le voy a decir?, ¿Cómo puedo disculparme con ella?»
La joven luchadora suspiro, tenía la oportunidad de poder hablar con su antigua compañera, pero no podía, algo le impedía salir de aquel cuarto. Se escucho que alguien tocaba la puerta de la habitación.
—Necesito entrar, debo cambiar sábanas de cama—la luchadora escucho la voz de la sacerdotisa del templo.
—Espera que te abro la puerta—La luchadora se paro y fue abrir la puerta.
Cuando abrió la puerta la joven sacerdotisa del templo, estaba con conjuntos de sanas y algunas toallas. La joven sacerdotisa entró al dormitorio y dejó las cosas que llevaba en sus manos sobre la cama, luego miró a la luchadora y le pasó una toalla.
—Bueno mientras yo ordenó la cama, puede ir a las tinas del templo—La joven empujó a la luchadora hacia las afuera de la habitación y agrego—Ve y relájate un poco.
La sacerdotisa cerró la puerta de la habitación, dejando a la luchadora con la toalla en sus manos, así que obedeciendo a la sacerdotisa fue a las tinas del templo, al entrar a la gran habitación se quito su ropas y las dejó guardada en un canasto, y se puso la toalla y se metió en las grandes tinas.
«Esto es bueno», pensó la joven luchadora y luego volvió a pensar, «Aunque, ¿No se porqué su insistencia en que me bañase?.
—Vaya pensé que no había nadie en las tinas—Una voz conocida por la luchadora se escucho en la habitación—Hace tiempo que no los veíamos.
La luchadora observó a una joven sacerdotisa de pelo rubio, piel blanca y tersa. La joven se sentó al lado de la pelo negro.
Un silencio se hizo presente en la habitación, las chicas no sabían cómo comenzar hablar, había muchas cosas que conversar, muchas disculpas que debían darse, pero aunque era el momento propicio para conversar sobre esas cosas, ellas no podían articular palabras. Entonces fue la joven sacerdotisa que rompió el silencio.
—Este... no se como poder decirte... —La sacerdotisa suspiro hondo y luego observó a la luchadora y exclamó—Lo siento por lo que sucedió en la cueva, se que tal vez este molesta conmigo y no quieras hablarme...
—No eres tú la que debes disculparse... —La luchadora interrumpió a la sacerdotisa aventurera y agrego—Soy yo, debí ser más cuidadosa, tal vez convencer a los demás para esperar a alguien más experimentado, obligar a los presente para que abordarse os mejor la misión, o mínimo convencer al espadachín a que cambiase su espada larga por una media, yo no había contemplado la varias forma de ser de ayuda y no tener que pasar por los sucedido, yo debería sentirme como una inútiles y pedirte perdón, en cambio tu fuiste que me rescato y me distes apoyo cuando estaba en... aquella situación.
La luchadora al recordar la situación con los goblins, tuvo que refregarse su cara con agua para no mostrar sus lágrimas, resultado del recuerdo de lo vivido.
—Lo siento, te he mostrado lo patética que soy—Le comento la luchadora a la joven sacerdotisa, y agrego—La primera vez que los vimos, yo era fuerte y ahora me ves débil y frágil.
—No debes sentirte como una persona patética—La luchadora se estaba preocupando por el comportamiento de la luchadora—Además si no fuese por ti, yo tampoco estaría viva, ya que tu fuiste las que nos dio tiempo para huir y no eres frágil, aun crees o que conserva la fuerza para luchar.
—¿Mi fuerza?—Pregunto la joven luchadora, y suspiro—No se si aun tenga dicha fuerza, hace tiempo no la siento.
Otro momento de silencio se hizo presente en el lugar, las jóvenes se quedaron en sin decir palabras, hasta que la luchadora rompió en silencio.
—¿Cómo te ha ido en tus misiones? —Pregunto la luchadora a la joven sacerdotisa y agrego—Veo que te has vuelto más decidida.
—Vaya se nota, es que he estado aprendiendo del Goblin Slayer—la joven sacerdotisa le dijo a la luchadora y agrego—Gracia a él he aprendido mucho sobre combatir a los goblin, y he ayudado a muchas personas.
—Comprendo, a mi realmente me gustaría a ver seguido con mi aventura, y seguir ayudando a las personas—La joven luchadora y miró a la sacerdotisa con una sonrisa—Me agrada que haya seguido, me encantaría escuchar tus aventuras.
La joven sacerdotisa afirmó con su cabeza, y comenzó a comentar sus aventuras que había tenido con GS y el resto del grupo, la luchadora escucho la historia de las sacerdotisa y el grupo.
La sacerdotisa del templo, escuchaba la conversación al otro lado de la puertas.
«Este es un gran paso para ti», pensó mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro.
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Gloriosa Resurrección
FanfictionDespués de aquel incidente con los goblin, la luchadora, se encontraba recuperando en un templo, tenía trauma por aquel día, visiones de aquel nefasto día, nubla a su mente, pero los dioses, decidieron darle otra oportunidad.