La batalla del templo: El Resurgir del valor.

518 58 1
                                    

La sacerdotisa comenzó a hablar con la luchadora, de las aventuras que la joven había tenido junto con goblin slayer y compañía, la luchadora escuchaba a la sacerdotisa con mucha atención. Lo que contaba la joven rubia, hacía que la luchadora anhelara más volver a las aventuras, pero siempre su deseo de volver era interrumpido por la imagen de su primera y última aventura.



Después de una larga estadía en los baños, las jóvenes salieron de la habitación y continuaron su conversación mientras caminaban hacia sus respectivos cuartos. Al llegar al lado de su habitación, la joven luchadora, se despidió de la sacerdotisa y entró a su cuarto. La chica de pelo negro, cerró la puerta y se sentó apoyando su espalda en la pared, mientras flectaba sus rodilla y bajaba su cabeza para poder llorar.



«Cuanto tiempo tendré mi cabeza agachada, pensando el pasado», pensó la joven luchadora.



-Ja, esa lamentable posición se ve muy bien en ti-Se escucho una molesta voz.



-Cállate de una vez-Exclamo la joven luchadora, mientras aún continuaba pensativa.



No sabía cuánto tiempo había pasado, pero lo suficiente para darse cuenta que ya se había hecho de noche. En ese momento se escucho unos golpe en la madera que remplaza su ventana, eso asustó a la joven, que sintió que esos golpe se había más fuerte, hasta que se rompió un pequeño trozo de la madera, la luchadora, pudo observar como un ojo observaba la habitación.



«Un... un goblin», pensó asustada la joven luchadora, que por instinto se escondió debajo de la cama y se dio cuenta de la. Mala decisión que había tomado, pero era algo tarde



Dos goblin destrozaron parte de la madera y entraron a la habitación, olfatearon el lugar y se dieron cuenta de la parecencia de la luchadora, uno de estos seres verdes, tomó los tobillos de la chica y la arrastró fuera de su escondite a pesar de la resistencia que ponía la joven. La luchadora, se quedó paralizada del miedo que tenía a estos seres, y observó como una de las criaturas sujetaba sus muñecas y el otro ser empezó a rasgar la vestidura de la joven.



-¿Vas a permitir que te hagan eso? -Una voz resonó en la mete de la luchadora, mientras esta observaba las sonrisa y la mirada perversa de aquellos repugnantes seres.



-Jaja, se va a poner divertido, ver cómo te vuelven a humillar-Otra voz le dijo a la luchadora.



«No quiero que me humillen de nuevo», pensó la chica de pelo negro, y entonces afloró en ella un sentimiento de supervivencia.



La luchadora tomó con fuerza las muñecas del goblin que le sujetaba, la fragilidad de aquellos brazos delgados y verdoso, se hizo patente al escucharse como se escucho algunos huesos partidos. El goblin al sentir el dolor de su muñecas, soltó a su prisionera, la cual aprovecho el momento para tomar el cuello del otro goblin, y utilizo a su enemigo como una maza, para aplastar al otro goblin.



La chica se arrodilló cansada, ya que había ejercido una fuerza que hace tiempo no había utilizado, para derrotar a sus enemigos. El ruido causado por la pelea que sostuvo la luchadora contra los goblins, fue escuchado por todo el templo, y alertó al grupo de exterminadores de goblins, que fueron a ver que estaba sucediendo, al abrir la puerta observaron dos cuerpos goblin muertos en el suelo, y la joven luchadora arrodillada, respirando profundo y con sus ropajes rasgados.



-Te encuentras bien-La sacerdotisa de pelo rubio se acercó a la joven luchador.



-Si, no se como lo conseguí, pero pude derrotar a dos goblins-La luchadora miró con una sonrisa a la joven sacerdotisa.



-Eso solo fueron exploradores-El goblin slayer, se acercó al agujero que habían formado los goblins, y observó que un pequeño contingente de goblins se acercaba, y agrego-Es momento de prepararnos, será una noche larga.

Gloriosa ResurrecciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora