Una ves arranque una rosa, y el cielo se tiñó de rojo junto con mis lágrimas de adobo, otra vez arranque una rosa y el pájaro en ventana dejó de cantar, y mis sueños y esperanzas dejaron de funcionar, otra ves arranque la rosa y llegó a mi tumba en ves de mi altar. Una ves arranque una rosa y el aire de mis pulmones abandono mi cuerpo y entonces mi corazón dejó de palpitar y me acosté en el suelo viendo el cielo rojo, las aves muertas y mis sonrisas maltrechas; y entonces comprendí que las rosas, no eran más que mi vida.
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Poemas
PoetryUna loca escritora que quiere comerse al mundo con sus poemas. Solo poemas escritos por mi Derecho de autor, no copias ni distribución sin mi consentimiento.