Poema

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Las horas pasaban lentamente como si el tiempo quisiera consumir su alma, el dolor corría por sus venas de la forma mas hermosa pero menos placentera, sentía frio y a la vez calor su cuerpo ya no distinguía cual era mejor, el silencio era su compañía mas reconfortable aunque su mente fuera un caos y el mundo un desastre, los miedos separados de aquella pobre criatura ahora la atormentaban lentamente incitándola a la locura, en un mar de pesares y recuerdos innumerables recordaba perfectamente los labios sabor a cenizas y el miedo sabor a él; creía firmemente en que el era el culpable no importa que dijeran si talvez quisieran defenderle o hacerlo parecer un triste ángel que callo en las redes de una demonio ella sabia lo que era y cuanto dolor causaba una simple sonrisa placentera, el era caos, ella era paz y descubrió muy tarde que algunas cosas no deben mezclarse, pero no seria suficiente, su conciencia jamás la dejaría olvidar como un demonio asiéndose el ángel le arrebato su paz y armonía.

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