VI

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Yoongi le extendió un audífono, Jimin, extrañado le preguntó el porqué; el chico solo le respondió "escúchala".

La canción decía:

"So come on fly away with me

To a place where we could be anyone we wanna be

And we can bottle up our fears

Grow a taste so sweet, knock us off our feet and more

Burn our troubles

Inhale them all

Paint our future on a fractured wall

So come on fly away with me

To a place where we can be anyone we wanna be." –Tom Walker, Fly away with me, 2016.

Jimin no terminaba de entender, solo le envió un mensaje a Jungkook que se iría sin él. Agarró la mano de Yoongi, le sonrió y echó a correr.

¿A dónde vamos? - preguntó Yoongi. un "no sé, a un lugar donde podamos ser lo que queramos" Dijo eso con una sonrisa en el rosto, ambos se carcajearon. El chico que corría detrás le habló: "Tengo un carro, subámonos y vamos a ese ansiado lugar". Esta vez fue él quien corría de primero, llegaron a un auto Renault del año plateado, en muy buen estado. Se subieron al auto, Yoongi arrancó el motor y se fueron. Ambos se iban riendo, un poco sudados, pero no asustados. No sabían a adonde ir no obstante eso no les importaba, Min conducía y le pasó un cable auxiliar a Jimin, este entendió que la idea era poner música. Puso su playlist en aleatoria y sonó "Something big" De Shawn Mendes, y definitivamente algo grande iba a pasar, pero ellos dos aún desconocían esto. Los dos chicos cantaban a full volumen y sacaban sus manos por las ventanas. Yoongi gritó, era un grito de euforia, de felicidad, uno que se había estado cociendo desde hace mucho, Park le siguió, un tanto inseguro, aunque, al ver al chico a su lado se llenó de confianza. Ahí estaban, gritando, siendo intocables. Ellos no se habían percibido que el lugar en el cual podían ser ellos mimos era cualquiera, mientras que estuvieran juntos. Habían transcurrido ya unos 40 minutos, iban formulándose preguntas, ¿Cómo eras de pequeño?, '¿Tienes hermanos? Yoongi no quiso responder, Jimin no le tomó importancia. ¿Comida favorita? ¿Cuántos años tienes? El del volante respondió: "26" ahí Jimin se dio cuenta que Yoongi era mayor que él por dos años. A lo lejos divisaron lo que parecía ser una feria, ambos se miraron y asintieron. Yoongi dejó en auto en el aparcamiento y empezaron su recorrido. Era una feria corriente, Jimin parecía un niño pequeño y Yoongi lo miraba con cariño y ternura. El menor se compró unas palomitas y Yoongi un corndog. Vieron unas montañas rusas Jimin quería subir, el mayor no. Jimin le decía:

-Vamos, nada le va a pasar, a lo mejor te termina gustando- A lo que el chico decidió subir. En la subida Yoongi le preguntó un tanto avergonzado a Jimin: "¿Puedo tomar tu mano? Así no me muera del miedo (en realidad no tenía tanto miedo, solo quería sostener esa cálida mano un rato más), Jimin aceptó, le gustaba sostener la mano del artista desconocido, era fría y hacía un contraste con su mano cálida. Cuando la maquina comenzó a descender ambos gritaron, Yoongi apretaba fuerte la mano de Jimin y estos reían a carcajadas, el viento les enredaba el pelo, mas ese momento era inigualable. Cuando la atracción hubo terminado ninguno se soltó de la mano del otro. Iba a ser media noche, estaban en un área más solitaria y de repente comenzaron a escuchar fuegos pirotécnicos. Yoongi tenía la morada puesta en Jimin, este lo notaba, no obstante, no le molestaba en lo más mínimo, le gustaba que lo vieran (un poco narcisista de su parte) pero era la verdad, se sentía como una obra de Van Gogh y sin duda el otro chico pensaba que el menor era bien una de las obras de arte más hermosas que había visto en su vida. Jimin n se comparaba a un Monet, o a Velázquez, era mil veces mejor. El chico volvió a ver a Yoongi, sus miradas se encontraron y ambos esperaban a que el otro quitara la mirada, mas ninguno lo hacía. Yoongi se fue acercando un poco más a Jimin, a lo lejos se veían los fuegos artificiales, Jimin no quitaba la mirada, le veía los labios al otro chico, Jimin comenzó a acercarse más, tanto que ambos podían sentir sus alientos, sus pestañas estaban tan cerca que podrían tocarse, Yoongi terminó de acortar la distancia entre ellos y lo besó. Fue un beso suave y casto, no el mejor que el universo haya visto, pero sin duda era uno de los más puros y genuinos. Yoongi se separó de Jimin unos centímetros, temeroso de la reacción del chico; sin embargo, este le devolvió el beso, un poco torpe. Sus labios suaves se movían al compás de un vals imaginarios que ambos eran los autores. Cuando se separaron, se miraron y se rieron. Ninguno podía creer lo que había pasado. Jimin reposó su cabeza en el hombro de Yoongi, estele pasó una mano al rededor y siguieron viendo la pólvora juntos. 

Artista Desconocido °YOONMIN°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora