Artista Desconocido °YOONMIN°

IX

Jimin amaba hablar con Yoongi, no se aburrían, podían pasar de hablar de la situación actual del país o de sus anécdotas vergonzosas de sus infancias. Se habían despedido ya que Jimin iba a empezar sus clases. Ahora tenía cursos con los más pequeños de la academia, eran 7 chicos en total, todos de 5 a 8 años de edad. Dio unos aplausos para que los chicos entendieran que la clase había comenzado. Empezaron saltando por el estudio, riendo y corriendo, Jimin disfrutaba esas clases, debido a que podía ser tan infantil como él quisiera, podía ser ese espíritu libre que había sido aprisionado por la sociedad. Una chica, de unos cuatros años se arcó a él, era Sarang, le dijo entre pucheros que quería jugar con él, Jimin conmovido por la niña la levantó y le dio unas pequeñas vueltas en el aire. Después de eso improvisaron unos cuantos pasos de baile, el maestro no les exigía demasiado; eran niños, debían aprovechar su niñez al máximo y comportarse como lo que eran. Le gustaba dar sus clases para que ellos se expresaran a través del arte. De repente Sarang salió corriendo a la puerta gritando: "Tío", Jimin extrañado y preocupado volvió a ver, se relajó cuando vio a Yoongi, ¿Yoongi? No quería que el otro chico lo viera vestido así, sudado y haciendo bobadas. El recién llegado estaba jugueteando con la niña, haciendo unas cuantas caras y voces graciosas, Jimin se dio cuenta que el chico amaba a Sarang, se enterneció con la actitud que tomó cuando vio a la chiquita. Yoongi no había notado a Jimin, cuando dejó a Sarang y levantó la vista vio a Jimin, llevaba una camisa blanca holgada y unos joggers negros, aun así, le seguía pareciendo hermoso, ¿Cómo era posible que se viera tan bien?, notó que el otro chico se comenzaba a poner rojo a causa de su mirada, ambos apartaron la vista. A Jimin le encantó ver a Yoongi así, sus ropas eran formales, un pantalón pegado al cuerpo de rayas grises y negras, una camisa negra, una gabardina caqui y unos zapatos negros de vestir lo hacían ver hermoso, digno de una escultura de Miguel Ángel, pero su actitud y su aura eran como las de un niño. Jimin dio por concluido la clase. Se acercó a Yoongi y dijo:

-La próxima vez no interrumpas mi clase. – Dijo esto en un tonó amenazante y serio, pero no pudo aguantar la risa y estalló a carcajadas, cuando Sarang y Yoongi se dieron cuenta que era una broma se encontraron los tres riendo a más no poder.

En eso entraron al estudio Hoseok y Jungkook, ambos no podían creer que Yoongi estuviera ahí (Jimin les había contado todo, y ahora sabían lo ocurrido y estaban felices por su amigo), a su vez intentaban actuar de una forma calmada y nada sospechosa. Jimin los presentó (aunque todos sabían quién era Yoongi). Hoseok habló:

¿Por qué no salimos después de que cerremos? A lo mejor Yoongi pueda invitar a algún amigo. –Ninguno se mostró en desacuerdo, Jungkook añadió que llevaría a un "amigo" Hoseok y Jimin se miraron de una manera cómplice, luego interrogarían a Jungkook.

-Yo tengo que ir a casa y en la tarde nos vemos. –Dijo Jimin mientras que recogía sus cosas y se alistaba para irse. Yoongi lo detuvo:

- Si quieres podemos dejar a la criatura (así le decía Yoongi a Sarang), luego te puedo llevar a tu casa y de ahí podemos vernos con los demás. – Jimin se mostró feliz y accedió. En el trayecto a dejar a la "criatura" a la guardería iban cantando canciones infantiles y comiendo dulces. Cuando la dejaron se despidieron de la niña y prometieron salir un día los tres a jugar. De camino al apartamento de Jimin se notaba una extraña tensión, no sabían qué hacer o decir. En un semáforo se miraron, iban acortando la distancia que los separaba hasta que sus labios estuvieron juntos, se estaban besando, pero esta vez el beso tenía una pizca de lujuria. Yoongi se separó un poco y dijo: "Deberíamos de hacer esto más seguido". Llegaron a casa y sí que se besaron más seguido.