Lunes, 9:00 p.m.Esto es horrible, no soporto estar aquí encerrada y con un completo idiota, primero te habla como un amigo de toda la vida y luego se enoja sin razón.
Sería más soportable si pudiera ver películas o leer un buen libro, racionamos la comida y solo nos queda la mitad de una botella pequeña de agua, dos barras de cereal y un sandwich.
No es mucho, pero al estar encerrada en un ascensor y no tener idea de lo que sucede en el exterior, ese poco de comida es como oro puro.
– ¿Qué piensas? –Genial, al parecer está en su momento de buen humor, hay que aprovechar– Parece que te hubieran raptado, estás perdida.
– Si, ya sabes, estoy descansando un poco, fue un día muy atareado. –contesto sarcástica y con una falsa sonrisa, si él sería bipolar, yo también jugaría a ese juego.
– Ja ja, muy graciosa –rueda los ojos, ya volvió su lado grosero– Observa como me río.
Me enseña sus dientes exageradamente y con su dedo señala su rostro.
– Bonita sonrisa –okey eso era escalofriante y también daba miedo– Pero yo no me estoy riendo.
– Bueno, ese ya es tu problema –y otra vez rueda los ojos, ¿no se cansa de hacer eso?
– Eres tan idiota –inconscientemente ahora yo soy la que rueda los ojos.
– Eso me ofendió –lleva su mano a su pecho, ¡Que dramático!
– Genial –si quieres estar así, será así. –Cada vez me agradas menos.
– No me importa –de una forma muy lenta, pronunció cada palabra, me dió una muy falsa y exagerada sonrisa, se cruzó de brazos, cerró sus ojos y se quedó recostado en el suelo.
– Idiota –murmuré e imité su anterior acto.
Desearía estar en casa, pero no en mi departamento, me gustaría estar en mi casa, con mi mamá, mi papá y mis hermanas, comiendo las delicias que mi madre prepara y escuchando las anécdotas de papá. También extraño las peleas con mis hermanas, las caminatas con la abuela y las llamadas en la madrugada con mi mejor amiga.
Un vago recuerdo interrumpe mis pensamientos.
*Flashback*
– Ya no hables –las cálidas risas de Lou llegan como música para mis oídos.
– ¿Y qué le dijiste? –pregunto curiosa– ¿Saldrás con él?
– No le eh dicho nada aún –hace una de sus dramáticas pausas y rueda los ojos divertida– No quiero parecer tan fácil, mañana le diré que si.
No me agradaba ese chico, pero a ella parecía hacerla feliz, y si ella es feliz, yo también lo soy.
– Bien, creo que ya debo irme –me despido de su madre y me voy a mi casa.
*Fin del Flashback*
No me habría ido de saber que ese sería el último día en que la vería. La extraño tanto.
Martes, 2:00 a.m.
Me quedé dormida, refriego mis ojos y acomodo mi cabello.
Pestañeo repetidas veces hasta acostumbrarme a la nítida luz.Un fuerte grito es emitido por mi, Lucas está más cerca, definitivamente ya no está en la otra punta, está mirándome fijamente y no pestañea.
Puedo escuchar su tranquila respiración.– ¿Qué diablos crees que haces? –pregunté asustada.
– Me gusta ver a las personas dormir –respiro con dificultad y cierro mis ojos, para cuando los abro, él ya está en la otra punta.
Martes, 9:00 a.m.
Nuevamente me eh quedado dormida, apenas despierto, recuerdo lo qué pasó hace unas horas, en verdad no estoy segura de si fue mi mente engañándome o en verdad sucedió, estoy tan confundida, ahora él se ve como un cachorro durmiendo muy tranquilo.
Agarro mi cabeza y suspiro irritada, este lugar me vuelve loca, esta situación me vuelve loca.
Veo que se mueve y creo que va a despertarse, no me quedaré como si no hubiera pasado nada, aunque no esté completamente segura, creo que fue real y le preguntaré.
Espero a que se despierte del todo y lo miro con los ojos entrecerrados, él me mira con el ceño fruncido debido a su confusión.
– ¿Qué quieres? –y otra vez está en modo grosero.
– Quiero saber por qué me observabas en la noche. –digo con simpleza, no le daré muchas vueltas al asunto.
– Uhm –parece pensar su respuesta– Solo estaba aburrido y se me dió la gana.
Se encoge de hombros y suspiro para tranquilizarme.
– ¿Cómo puedes estar tan tranquilo? –pregunto irritada– No es normal observar a las personas mientras duermen.
– Lo siento, ¿Bien? –rueda los ojos– Ni que hubiera sido para tanto.
– Bien, pero no vuelvas a hacerlo. –no me gusta que me anden mirando cuando estoy durmiendo.
– Como quieras –murmura con desinterés.
– Gracias –digo sarcástica.
Y otra vez, las horas pasan y no escucho su voz.
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Hola, gracias por leer, no olviden VOTAR POR FAVOR⭐️
Lxs quiero, besoss 💋—————————
-Coni💕
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Atrapada en el piso 7
Novela JuvenilDesesperada por llegar a planta baja y salir corriendo a su primer día de trabajo en la gran ciudad de New York, Alicia se queda atrapada en el ascensor con un desconocido. ¿Habrá tiempo suficiente para conocerse? ¿Qué surgirá de ese peculiar encue...