ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇꜱ ʀᴏᴛᴏꜱ ||ᴠᴋᴏᴏᴋ||

Final

—Los dejare para que puedan hablar—Hoseok salió.

Taehyung se acercó al menor y a su hijo, quien le mira bajo un brillo de ilusión y se preguntó si Jungkook ya le había contado la verdad.

—Creí que llegarías en una semana—murmuro Jungkook desde su lugar, todavía seguía con el mareo y se aferraba al mostrador para no caer.

—Termine todo antes de tiempo—respondió.

Jungkook asintió apartando la mirada, una flama de vergüenza lo inundo al recordar la noche que ambos pasaron, donde se entregó por debilidad y que el mismo hombre le rompió la ilusión la mañana siguiente. Mirando a Jeongin, pensó si sería bueno decirle la sorpresa que lleva esperando con tanto anhelo.

Si hoy era una celebración, ¿Por qué no dar una sorpresa?

—Jeongin—el niño le miro obediente. —¿Recuerdas que te dije que algún día papi iba a regresar para estar contigo?

—¡Si!

Jungkook bajo al niño del mostrador y se inclinó para estar a su altura.

Hubo un silencio prolongado mientras Jungkook se sumergía en los ojos pardos del niño. Luego tomo aire y finalmente lo dijo:

—Bueno, Taehyung es tu otra papá —Jeongin giro sin decir nada, quedo ahí parado con los ojos puestos en él.

El mismo color de ojos, Jungkook se sorprendía de como Taehyung no pudo sospechar que era su hijo antes.

—¿El amigo de papi, es mi papá? —Jungkook asintió para él.

Taehyung se arrodillo abriendo sus brazos, su corazón dio un vuelco al ver la sonrisa brillante del niño y como corrió hacia él. Lo atrapo y lo alzo, el aroma de productos infantiles le llego a la nariz y no pudo más que estrecharlo contra su cuerpo. Un sentimiento se comenzó a experimentar, ahora solo quería cuidar del menor y protegerlo, es un pedacito de Jungkook y eso era más que suficiente por querer tenerlo en una cajita y no sacarlo de allí.

Jungkook no pudo rechazar el sentimiento de felicidad por ver la aceptación de Jeongin por su padre, su fantasía de verlo por fin se estaba cumpliendo ahora.

Las lágrimas se empujaron en sus ojos y no las retuvo, dejo que salieran mientras acariciaba su vientre. Él tuvo que salir cuando el moreno abrió sus ojos y le miro, ¿Qué más que otra sorpresa de su embarazo?

Los ojos pardos del moreno bajaron por su anatomía hasta llegar a la única unión que ambos tenían, la razón por la que extraño al hombre. Taehyung no soltó a Jeongin, pero si aflojo el agarre para acercarse más al pelinegro y acariciar el vientre.

—Necesitamos hablar—pidió Jungkook.