ᴄᴏʀᴀᴢᴏɴᴇꜱ ʀᴏᴛᴏꜱ ||ᴠᴋᴏᴏᴋ||

2 "Necesito hablar contigo"

Holiwi! ¿Cómo están?

Espero que bien y si no es así, saben que siempre pueden hablarme por privado :3

Lo prometido es deuda, les traigo su ansiada maratón💜

Espero que lo disfruten mucho🐼

Maratón 1/?

Una vez más Jungkook trago aire, limpio sus húmedas manos en el pantalón con el trozo de papel arrugado. Frente a él estaba el edificio más alto y ostentoso que en su vida haya visto, de solo mirar hasta que piso más alto le mareaba y el estómago se le revolcaba.

Cruzo las puertas de cristal hasta el elevador, tenía el número de piso de Taehyung así que no tenía por qué detenerse en la recepción. La cabina era todo un lujo, nada comparado al elevador de su piso este tenía espejos en las tres paredes metálicas y el piso era una alfombra roja muy suave que Jungkook se dispuso a jugar con ella con sus zapatos.

Peino los mechones que saltaron a su frente mientras hacia una serie de respiraciones cada vez que el timbre sonó al subir un piso. Donde el moreno se encontraba era en las últimas plantas del edificio, por lo que tenía al menos un par de minutos para sacudir la cabeza y pensar que haría al mirarlo.

No pudo evitar sobresaltarse una vez que el ascensor se detuvo haciendo su característico sonido. Las puertas se abrieron y Jungkook juro que podría desmayarse en ese momento.

Tomando una profunda respiración, salió del ascensor. Parpadeo tratando de enfocar su vista, sintió su cuerpo sacudirse levemente al ver el número del apartamento de Taehyung al final del pasillo. Aferrándose al papel en sus manos como si su vida se tratara, Jungkook avanzo en dirección a aquella puerta.

Sus pasos resonaban en el silencioso lugar, y sentía que cada paso que daba sus pies se volvían de plomo. Nunca creyó que un trayecto tan pequeño como ese se volviera tan eterno.

Se detuvo cuando finalmente llego a la puerta del apartamento. Mordió su labio, sintiendo como todo su valor se había esfumado.

"Hazlo por Jeongin" se dijo asimismo el pelinegro. Su hijo merecía conocer a su padre, merecía su cariño y no su odio.

Soltando todo el aire retenido, levando su temblorosa mano y dio dos firmes golpes, para luego alejarla.

Espero varios segundos, sintiéndolos como eternos minutos, hasta que al otro lado la puerta fue abierta.

Taehyung estaba frente a él.

― ¿Jungkook? ¿Qué haces aquí? ―el castaño murmuro confundido ante la presencia de su ex esposo.

Jungkook lamió sus labios y se armó de valor.

Solo tenía que entrar, hablarle y ya luego se podría ir, con su dignidad relativamente intacta.

―Necesito hablar contigo.