Todos creen que el amor entre Taehyung y Jungkook es intocable, un amor tan íntimo que nadie entiende pero se ve; de un día para otro, todo se derrumba cuando Jungkook anuncia la gran noticia que está esperando un bebé. El mundo del pelinegro cae al...
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―Sí, lo sé. Jeongin es de papi―Taehyung repitió las palabras del pequeño, mirando las mejillas de JungKook tomar un rubor sutil.
―Jeongin extraña mucho a papi, Jeongin quiere tener a papi aquí pronto para que pueda llevar a Jeongin a la cama como todas las noches―el pelinegro mordió su labio intentando no chillar por eso, su hijo era la cosita más tierna que jamás haya visto.
Las comisuras de TaeHyung se alzan en una sonrisa diminuta, a pesar de no ver al niño podía sentir lo amoroso que era atravez de su voz. Sin duda una versión de JungKook.
―Taehyung
― ¿Si?
― ¿Podrías cuidar a papi por Jeongin? Mamá Hye dice que Jeongin debe cuidar de él porque hay personas malas, y Jeongin no puede hacer eso cuando papi esta allá. ¿Podrías hacerlo? ―la saliva que trago se sintió como lija por la garganta, de reojo observo lo apenado que JungKook se sentía y eso le causaba algo de gracia.
El hombre pequeño se estiro con la intención de alcanzar el teléfono, sujetándose de la muñeca TaeHyung le detuvo y el simple toque hizo sentir a ambos un escalofrió helado.
―Yo cuidare de tu papi―finalmente respondió.
Jungkook negó sabiendo que el moreno tomaría la palabra de Jeongin, si bien conocía al hombre tenía la espina que estaría en el ojo de TaeHyung y aun que fuera una petición de un niño, lo haría porque TaeHyung cumplía siempre su palabra por la mas mínima cosa.
Taehyung y Jeongin hablaron unos escasos minutos sobre el nuevo amigo que hizo el hijo de ambos hombres hoy, lo divertido que fue la hora de almuerzo y las caricaturas que vio en la mañana. Jungkook quedo fascinado al oír la conversación tan fluida que Jeongin hacía con el moreno. La confianza que desprendía tan rápido para hablar de su día y las risas que soltaba al oír una tonta repuesta por parte de su recién aceptando padre.
El pelinegro no pudo evitar la flamita en su corazón, oír a TaeHyung hablar con Jeongin le creaba historias de como seria si ambos criaran al pequeño, su mente hacia imágenes de un TaeHyung a su lado y de la misma manera que habla con Jeongin lo hiciera al nacer. Las lágrimas se acumularon en sus ojos, tantos años esperando ver esto, la aceptación de TaeHyung a su hijo y por fin se hacia realidad.
Suspiro discretamente mientras TaeHyung terminaba la charla, parpadeo un poco y se despidió de su bebé prometiéndole su regreso pronto a casa.
―Él te extraña―le dijo a JungKook cuando presiono el botón y dio por terminado la llamada. El pelinegro asintió animado por eso.
―Es la primera vez que nos separamos, siempre estamos juntos, todo el tiempo. Irme por unos días me parte el corazón, Jeongin es mi centro de atención en mi vida―Jeon se atreve a limpiar las lágrimas, la nostalgia de su bebé le corta ese hilo de magnetismo que hace estar pegados sin ningún conveniente.
