Sky:
Te escabulliste por la ventana de la habitación para no despertar a tus padres.
Estabas ebria, y con el rímel corrido por las lágrimas.
Intenté sujetarte para meterte en la cama, pero no dejabas de sollozar mientras le dabas porrazos al aire.
-Despertaras a todo el mundo, para por favor- suplique con las manos en alto.
Me miraste entrecerrando los ojos, luego te diste cuenta que no te convenía que tus padres te vieran en ese estado, así que simplemente te dejaste caer en el suelo, llorando en silencio con la cabeza entre las rodillas.
Te pase un brazo por los hombros y susurre en tu oído:
-Lo siento tanto.
Alzaste la cabeza y me miraste.
Fue como si nada de lo que pudieras decir o hacer lograra jamas dolerme como cuando vi la derrota, el cansancio, el dolor, la tristeza que se acumulaba en tus ojos.
-No puedo hacer esto, Lydia. No puedo.
No soporté verte de ese modo, y ahí fue cuando ya no pude retener todo en el interior, ni las lágrimas, ni la desesperación, ni toda la confusión que he estado sintiendo.
-Dame... necesito tiempo, Sky. Te juro que yo quiero que esto funcione, pero por favor, se paciente conmigo, eso es todo lo que necesito.
-¿No crees que ya te he dado suficiente?- inquiriste, y me pareciste tan frágil en ese momento.- ¿Suficiente para que hablaras conmigo? ¿Suficiente para que intentaras resolverlo?
Todo se estaba poniendo un lío en mi cabeza.
-No se...-empecé lentamente, midiendo mis palabras antes de decirlas y asegurándome de que sentía cada una de ellas.- Hay días... la mayoría, de hecho... en los que siento que esto de algún modo no esta bien. Pero no soy yo, ¿entiendes? Son todas las personas que nos han dado la espalda, que me la han dado a mi. Soy el tipo de persona que necesita el respaldo de alguien para poder seguir.
-Pero lo tienes, Lydia, ¿cómo no puedes ver eso? Tienes el apoyo de mis padres, tienes mi apoyo, ¿cómo es que eso no es suficiente para ti?
Las lágrimas me nublaban la vista.
Estaba perdiéndote.
Mierda, te estaba perdiendo.
No te respondí, simplemente me incline hacia ti y te bese.
Te bese como si fueras mi hogar y acabara de volver de un largo y tormentoso viaje, te bese olvidando lo demás y recordando por qué, inconscientemente, nunca me había rendido del todo.
Y es porque estoy enamorada de ti, Sky.
Tan enamorada, que tú eras la única que podía hacerme verlo, incluso cuando tuvimos que pasar por todo esto para lograrlo.
Me has salvado tantas veces.
-Ya no tengo miedo.- Fue lo único que atine a decir cuando nos apartamos jadeando.- Te prometo darte algo que sea suficiente, después de todo, tú ya lo eres para mi.
No sonreíste, no me besaste, pero me tomaste de la mano y eso fue suficiente.
Te ama, Lydia.
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S H E .
Poetry«She keeps me warm.» -Mary Lambert. En un mundo dónde la homofobia aún existe, Lydia le escribe cartas a Sky sobre sus sentimientos, las dudas que empieza a albergar y la esperanza de ser lo suficientemente fu...