𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒍𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖 ─

Brillo.

Recordaba con tranquilidad esa tarde. Todos estaban en sus problemas e ignorando alrededor, Andrew no era la excepción, no era como si tuviera algo importante que hacer, ni siquiera tenía contacto con alguien, solo era el y su mente. Siempre mantenía una expresión de angustia, de una persona que vio a quien amaba fallecer a garras de un trágico destino. Le era extremadamente difícil mantenerse al pie de cualquier conversación, era un torbellino de palabras que no podia controlar y simplemente se quedaba en nada. La historia se repetía con una maldición hasta que se rindió, parecía que socializar no era para una persona como él. Así que iba sin rumbo, sin molestar a nadie , estaba en la mansión por sus objetivos, no para hacer amigos.

Camino a su habitación, iba a descansar un poco después de aquella partida tan exhaustiva. Anhelaba por tocar esa suave cama y dormir hasta repetir el mismo ciclo pero una pequeña figura salió de ahí, era tan llamativa que solo podía verlo embobado, corría con prisas como si lo hubieran descubierto. Era extraño. Andrew quería ir tras el pero sus pies se quedaron enterrados en la tierra, no había ninguna necesidad de perseguirlo. No entendía porque el cartero entró en su habitación o que había hecho dentro por lo que entro ahí esperándose cualquier cosa.
¿Destruyo algunas de sus pertenencias? ¿Rompio una ventana? Esperaba principalmente cosas horribles, toda la vida había recibido ese tipo de tratos ¿por qué hoy sería la excepción?

La habitación seguía igual que siempre, nada fuera de lo común hasta que vio eso. Una carta sellada tendida sobre su cama. La tomo casi arrugandola, no quería admitirlo, estaba asustado por el contenido. Así que la abrió con lentitud, queriendo atrasar lo inevitable. Dentro, había una letra tan preciosa y con una presentación tan pulcra, se notaba el esmero en esta.
Pero ante todo, Andrew estaba alerta, procediendo a leer sin distracciones .

" El motivo de esta carta es comunicarle mi agradecimiento por salvarme en aquella partida. De verdad crei que iba a morir pero tú me salvaste con tus grandiosas habilidades. Tiene usted el coraje para lograr cualquier cosa. Muchas gracias, Mr. Andrew, estoy en deuda con usted.
— Víctor Grantz"

Podía sentir a su corazón retumbar con fuerzas , aquellas palabras llegaron a partes profundas de su ser. Hacia tiempo que nadie le tomaba importancia , después de todo, cualquier habitante de la mansión tenía habilidades incluso mejores que la suya.  Pero aquel rubio , le hizo sentir especial que sin darse cuenta abrazaba a la carta, queriendo conservar aquellas sensaciones.
" Así que... ¿Victor? " Sus ojos brillaban con intensidad al pensar en ese nombre. Ahora quería agradecerle por esas agradables palabras, nuevamente, volvía a sentirse vivo.