𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒍𝒆𝒕𝒕𝒆𝒓𝒔 𝒇𝒐𝒓 𝒚𝒐𝒖 ─

─ Destinatario.

No podía parar de pensar en aquello, la sensación que aun permanecía en sus delgados labios. Aquella noche del incidente no logro conciliar el sueño, aquel beso fue el primero y eso le hacia sentir bastante desconcertado, no era asco ni enojo el que sintió en su momento. Siempre le dio asco a las personas de su alrededor y el que alguien hubiera hecho eso era difícil de procesar ¿Acaso le agrado? Solo ese pensamiento logro ponerlo nervioso.

'' Los besos son muy extraños.'' Estaba en su cama, mañana tendría que entregar su carta pero había olvidado. Sabia que Luca la tendría, tener que toparse nuevamente con él le provocaba escalofríos , ya que la verdadera pregunta era ¿Por qué había hecho aquello? Toco con suavidad sus labios mientras que después de un rato se dejaba consumir por la noche. En un parpadeo tuvo que levantarse, la luz del día le lastimaba demasiado. Empezó a cambiarse mientras tenia solo algo en mente. 

'' Tengo que ver a Luca.''Con un paso algo acelerado busco en cada rincón de la mansión hasta fue a su habitación para ver si se encontraba ahí, estaba algo confundido, no entendía donde más podría estar. Entonces la puerta principal se abrió, dejando ver cuatro personas muy heridas incluyendo a Luca, el cual tenia su nariz sangrando. El castaño cómo podía se dirigía al sillón mas cercano para descansar, aun mantenía una sonrisa muy notable, sus quejas eran bajas pero Andrew logro escucharlas. Entonces, se preocupo por verle así , habia olvidado el pequeño inconveniente que tuvieron, Luca fue amable con él, alguien se lo demostró con acciones. Fue con un paso tímido hacia el contrario, en los ojos de Luca se notaba la emoción de tener a su amado cerca, solamente hubo silencio en lo que el castaño le daba espacio para sentarse. 

- Así que, Conejito ¿Qué te trae por aquí? - Los labios del albino
temblaron pero fue interrumpido. - No es necesario , estoy feliz de tenerte aquí. - Con su propia manga limpio la sangre que escurría y se disponía a solo explicarle la partida a su acompañante con una pisca de emoción. Andrew seguía confundido pero supuso que no había nada de malo con escucharlo entonces pronto Luca se levantaría tembloroso. 

- Supongo que quieres entregar algo ¿No? - Cerca estaba aquel cartero de brillante sonrisa, Andrew inmediatamente se puso ansioso, casi olvidaba la carta. Lo primero que hizo el castaño fue saludar pero el ambiente se torno pesado, ambos no se llevaban tan bien. 

- Quería darte esto. Conejito se esforzó mucho por escribir esto. -  Acercó la carta al rubio, este solo había cambiado su expresión a una bastante emocionada. Victor nunca se espero algo así, no recibía cartas para el. La abrió con torpeza y de forma apresurada, entusiasmado por leer el contenido. 

'' Se que jamás hemos cruzado palabras pero tu carta ha sido de gran ayuda, nadie me había dicho algo así en todos mis años de sepulturero. No es necesario sentirte en deuda conmigo, solo con saber que fui de ayuda es suficiente. Por favor da lo mejor de ti.

—  Andrew Kreiss.'' 

En el rostro de Victor un rubor invadió sus mejillas, buscando con la mirada aquel hombre que le había dedicado tal preciosura. Ambos cruzaron miradas, expresando solo en ese instante cosas que jamás se podrían decir a la cara. Andrew moria de la vergüenza, en estos últimos días estuvo experimentando sensaciones que durante años hundió en lo más profundo de su ser, sentirse indigno fue lo que lo mantuvo cautivo de alguna emoción fuerte. Pero, su corazón no paraba de agitarse, aquel nerviosismo que experimento el dia de ayer, lo estaba experimentando ahora.

Enterró su rostro entre ambas de sus manos, Luca soltó una risa bastante fuerte por aquella reacción tan linda, siendo el imprudente de siempre. Nuevamente el castaño iría al sillón pero no sin antes confesarle algo a modo de susurro a Victor, dejando el ambiente igual de pesado que antes. 

— Resulto bastante bien , Conejito. Te dije que podías confiar en mi ¿no? —