Capítulo 1

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Capítulo 1

Vecindario Ada Luz, Mes de Marzo.

—Aquí es Señora. —

Ya hemos llegado, el chofer parquea el camión y empezamos a desmontar todo lo que teníamos en nuestra vieja casa, nos hemos mudado ya que la escuela no quedaba muy cerca y la renta subía cada vez más.

—Daniel avanza no te quedes ahí parado, sé que no es fácil pero mientras más rápido comencemos, más rápido acabara todo. —

*Quisiera que acabe ya mismo, no me siento nada a gusto al tenerme que mudar dejando mis amigos, aunque ni muchos tenia*.

—Si mamá, lo siento—

Toma unas que otras cosas y se dirige hacia la nueva casa. Su madre lo ve alejarse y piensa. *Cuanto ha crecido desde que su padre se marchó a Estados Unidos, el parentesco es increíble, su cabello negro rizado, sus ojos color miel, ya hasta me pasa en tamaño, mide unos 5.11, cuanto extraño a su padre, desde que se fue nada ha sido lo mismo*.

Una vez que todo está dentro de la casa, la Señora le paga al chofer y le da las gracias por el servicio. Ambos entran en la casa, es algo acogedora, muy peculiar aunque necesita una limpieza y unos cambios urgentes, al parecer hoy será una tarde agoradora. "¡Empieza la limpieza! "

Unas horas después, ya está todo en su lugar y el suelo esta reluciente. Están exhaustos, la madre lo observa y dice:

—Cariño todo comienzo es difícil, pero ya verás que pronto mejorará. —

—Eso espero mamá. —

—Antes de mudarnos llamé a la escuela que está cerca y te apartaron un cupo, en unos días ya inician las clases, harás nuevos amigos y tendrás la mente más distraída, será un buen comienzo para nuevas oportunidades. —

*Con lo mal que se le da hacer amigos no opina lo mismo*

Da un suspiro y finge una sonrisilla

—Voy a tomar una ducha y a acomodar mis cosas. —

—No tardes mucho que ya está anocheciendo y en unos minutos la cena estará lista. —

— ¡De acuerdo! — Y sube rápidamente las escaleras.

Trata de relajarse mientras se ducha, deja el agua caer sobre su cabeza. Sigue pensando que no debieron mudarse pero debido a la circunstancia no había otra opción. Pero no imagina lo que le espera en aquel nuevo vecindario.

A la mañana siguiente.

— ¡Dani!!! — Se escucha un grito.

El chico despierta y observa el reloj, son las 8:15AM

—Dani! — Se escucha nuevamente pero esta vez más cerca de su habitación y finalmente ve el pomo de la puerta girar y abre.

—Mamá te he dicho que toques antes de entrar— Se anticipa a decir el chico.

—Ven a desayunar, saldremos a dar un paseo para explorar la ciudad. —

— ¡Pero mamá es temprano aún!— Exclama el chico.

—Debes irte acostumbrando, las clases están a un paso de iniciar. —

La madre de Daniel sale de la habitación y este se queda recostado unos minutos más. Se levanta, se mira en el espejo del baño, está hecho un desastre por el agotador día de ayer, aún conserva unas pocas ojeras, toma su cepillo de dientes, coloca la pasta aun soñoliento, y empieza el cepillado, luego lava su cara y trata de acomodarse el cabello.

Sin PalabrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora