Era una noche realmente fría, puedo recordar. El infierno tocó la puerta y acabó con todo lo que poseía, solo quedó una máscara.
Desesperada por obtener lo que pareciera imposible (la felicidad que jamás podré recuperar), realicé un trato con Zalgo...
Zalgo-¿Por qué no averiguan? Vayan, busquen pistas-nos hizo señas como si fuésemos perros.
Al entrar, debo admitirlo, me puse nerviosa por estar a solas con Jeff, aunque ya me estaba acostumbrando a su presencia o a las situaciones inesperadas.
Jeff-¿Qué te pasa?
Jane-Entremos-dije para evadir su pregunta. Estaba cansada realmente, pues tantas cosas habían sucedido ya en un solo día. Tan solo me adentré un poco a la casa y sentí un fuerte empujón hacia una recámara.
Jane-¡¿Qué te sucede?!
Jeff-¿Por qué estas tan nerviosa?
Jane-Suéltame. Me das asco
Jeff-Hay algo que todos saben y yo no. Habla
¿Por qué siempre conoces mis reacciones?
Aprovechando mi distracción, Jeff comenzó a lamer mi oreja. Traté de alejarlo pero solo logré que me tomara de la nuca y me acercara a él. Estaba más relajada inesperadamente, sin embargo, la actitud de aquel maniático se volvía cada vez más un misterio.
Jane-No, Jeff, no de nuevo
Jeff-Cuando hago cosas como estas empiezas a temblar. Sé como controlarte
Jane-Eres una maldición. ¿Qué mas da? lo que te diré no es por mi "nerviosismo". Cuando vine con Liu conocí a Jeanie, así que antes de haberte visto con él le he advertido y ella se fue
Jane-Apestas a alcohol. Quítate-cerré mis ojos lentamente mientras mi respiración se aceleraba. Los volví a abrir cuando noté que no hacía nada, aunque la distancia era muy corta-Déjame ir-susurré.
Jeff-No, tenemos asuntos de qué hablar-comenzó a apretar mis muñecas.
Jane-Contigo no tengo nada de qué hablar, eres despreciable-logré separarme pero rápidamente cerró la puerta con seguro.
¿Qué quieres de mí?
Me cargó de la cintura y me tiró a la cama bruscamente.
¿Por qué luchas por mi cuerpo...?
Retrocedí con lentitud mientras se movía hacia mí con rapidez.
¿Cuando ya te pertenece?
Jeff-Ésa es mi intención-me besó salvajemente, entonces el miedo apareció, el miedo a ser manipulada.
Jane-¡YA NO QUIERO!
Jeff-Si ya no quieres, no me provoques-me jaló, tirándome de la cama y alejándose de mí.
Ahí estaba. Mi ropa destrozada, al igual que mis labios. Nunca podía hacer nada, solo esperar a que él tomara la decisión.
Había pasado por tanto...
¿Por qué eres el único que puede hacerme sentir algo?
¿Entonces cómo?
¿Cómo terminé de esa manera?
Quería tomar algo, algo con desesperación para que me ayudara a levantar y, con mi mirada hacia el suelo, solo sentí su mano, sentí cómo tomaba su mano con los ojos cerrados pero la quitó. Por una vez tomé su mano y por primera vez la quitó.
¿Cómo debería reaccionar?
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