A Kilómetros [KaiSoo] ✓

Cap. 2: ¿Esto es lo mejor?

Cap. 2: ¿Esto es lo mejor?

JongIn recuerda cada roce, cada gemido, el calor de KyungSoo, la suave piel, y por último: el desmesurado beso. Aquel beso que lo llevó a la locura.

Pero durante todo este tiempo ya no podía creer del todo aquellas palabras: “Lo intentaré.” Recuerda.

Y poco a poco, mes a mes; los labios de KyungSoo sobre los de JongIn se desmoronaban.

Ha pasado cerca de medio año ya.

Medio año sin saber nada del blanquiñoso; sin saber si seguía con vida, sin saber si… lo recordaba, si recordaba a JongIn.

JongIn toma el móvil que yace en la cama tirado como un artefacto inservible. *¿Para qué?* Piensa. *¿Para qué insisto? El nunca coge mis llamadas*

Pero hay un pequeño calor en su interior que aún le da un poco de esperanza; es casi nula, pero ahí está. Y toda es para KyungSoo.

JongIn: Soo… te he estado llamando, por favor por lo menos mándame un mensaje, dime que estás bien.

No hay respuesta. Y después de 10 minutos…

JongIn: KyungSoo ha pasado medio año, no me hagas esto. Si no quieres verme nunca más por lo menos ten la decencia de decírmelo.

Sin respuesta. Después de 20 minutos…

JongIn: ¡KyungSoo! Por favor. Me estoy muriendo en esta soledad, te lo suplico, sí, te lo suplico, ven… Ven por mí.

El morocho avienta el aparato al no tener alguna señal de respuesta. Sus manos tiemblan ante la desesperación y con ambas se tapa el rostro para evitar salir los terribles sollozos.

Ah pero la terquedad de JongIn es algo que resalta. Frunce el ceño y se limpia el rostro sin dolor y fuerza, toma nuevamente el móvil  y se propone llamarlo.

—  .  .  .  —La llamada entra, sí, timbra, sí… pero cuando debería sonar como 4 o 5 veces algo lo corta en solo 2 veces.

—Me ha colgado… él…— Enfurecido vuelve a marcar el número y lleva a prisa el aparato a su oído. Y la habitación está sumergida en un temerario silencio.

—Si desea deje su mensaje…— Esta vez ni siquiera timbró.

—Já — Dice con amargura —Apagó el móvil… que valiente— Aprieta los dientes mientras habla.

JongIn tiene tantas ganas de salir huyendo de su casa, buscar a KyungSoo hasta por debajo de las piedras, buscar en cada rincón de Kwangju. Pero no sabe si sería la mejor decisión, tal vez KyungSoo hasta tiene un novio o novia ahora, y JongIn está, por mientras, siendo abandonado. Borrado de su vida.

¿Salir con otros chicos? Lo ha pensado, pero nadie es lo suficiente como KyungSoo. Nadie.

Así que JongIn en pleno invierno, sale un momento a pasear, a despejar su mente. A tratar de no pensar en KyungSoo, y aunque sabe que es imposible, intenta.