A Kilómetros [KaiSoo] ✓

EPILOGO: A centímetros.

PROLOGO: A centímetros.

—¡¡KyungSoo!!— Alguien grita a lo lejos y se va acercando— El profesor te está llamando. — Dijo Amber mientras respiraba agitadamente por el correteo que tuvo que hacer.

—¿Y sabes para qué o qué? — La chica se encogió de hombros. KyungSoo dejó salir un suspiro cansado y se dirigió al salón.

El profesor estaba sentado viendo algunas hojas, y… demonios… el solo escuchar “hoja” hace que JongIn venga a su mente.

Hace ya más de 1 año que intentaba sobrellevar el tema del morocho, pero era notorio que tomaría aún más tiempo.

—Señor Do, le tengo buenas nuevas— Dijo el profesor. Él conocía esa sonrisa socarrona, algo se tenía entre manos, muy aparte de aquellas hojas. Aún recuerda cuando su padre habló con el profesor.

Su padre rogaba y le explicaba que el negocio había bajado mucho y que tal vez cerrarían la empresa, pero no querían que su hijo sufriera. Y entonces encontró el pequeño cuadrado de cartulina en la carpeta de KyungSoo. Primer lugar en canto, leyó el profesor. Y entonces le habló al padre de KyungSoo.

Ese día quería morirse –literalmente- estaba ocultando ese maldito cartoncito pero, no podía botarlo, era lo único que le hacía recordar el amor que tenía, o tiene, por JongIn.

Y ahora iba estudiando música y se especializaba en canto, ya muchos se habían sorprendido por su melodiosa voz.

Sus padres se dieron cuenta que su hijo podía ser famoso, y en poco tiempo, o sea, el futuro de su hijo ya no dependía de un hilo.

—Tiene una propuesta— dijo el profesor, emocionado hasta los pelos.

[.]

—¡Eh Kai! Iremos por pollo frito y carne, ¿vienes?— pero si eso no se preguntaba. Obvio JongIn corrió con los demás chicos.

Ya nadie le llamaba por su nombre real, solo permitía que una sola persona lo llamara así, pero no estaba.

Ya sentados todos, empezaron a voltear los pedazos de carne, que con la calor, emitían un exquisito olor. Y el más alto habló:

—Kai-ya si las chicas hacen esas famosas “couples” puede que seamos el “chankai” — Y las risas se adueñaron del recinto.

—¡Sehun, cállate! ¡Tú te quedarás solo, por nalgón! — Bufó y el contrario solo le sacó la lengua.

JongIn obviamente ni le interesaba el tema. Solo tenía espacio para pensar en una sola persona, para extrañarla.

—Chanyeol no deberías de pensar en esas cosas, de todos modos es falso, ¿lo sabes verdad? — Habló el, desde ahora, líder.

—Lo sé, — dice mientras sonríe —solo pienso que será divertido, Kai y yo nos llevamos muy bien— el alto le codea al morocho, sacándole de sus pensamientos —¿Cierto kai?—

—Sí, lo es— dice mientras mete un trozo de carne a su boca. No tiene expresión alguna, solo está concentrado en la carne y en espera del pollo.