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Capitulo LXXX

—¡Jong...! —Baek cierra la puerta en mi cara y yo miro a los lados, confundido—. ¡¿Qué le hiciste a mi amigo?! ¡Llamaré a la policía, lo juro! —Grita y rio, mordiendo mi lengua y viendo al suelo unos segundos.

—¿No te gusta? —Cuestiono, tomando un pequeño semi-rizo ahora rosado de mi frente—. Si quieres puedo cambiarlo.

—¡No! —Exclama, abriendo la puerta de golpe—. ¡Uno, tocaste el timbre. Dos, tu cabello es rosa. Tres, si viniste!

—¡Uno, lo sé, aún me siento extraño haciéndolo. Dos, no me digas, creí que era naranja. Tres, deja de gritarme!

—¡Tú también estás gritando! —Toma mis hombros y me abraza con fuerza, haciéndome entrar a la casa y pasando sus dedos entre mi cabello cuando se separa de mi—. ¡Me encanta!

Rio un poco más y saco su celular de mi bolsillo trasero, entregándoselo y pasando mi mano por mi cabello.

—¡Te amo más! Creí que lo había perdido en el parque o en algún bar —Dice mientras abraza a su celular con sus manos contra su pecho.

—Estaba en el baño —Informo mientras limpio mis manos en su camisa—. Estabas viendo porno gay en mi baño, ¿verdad?

Me da un golpe en la cabeza con el celular, haciendo sonar un sonido duro y opaco. Haciéndome también, acariciar donde me golpeó con una pequeña mueca en el rostro.

—No tengo porque buscarlo en mi celular, seguramente en tu casa hay muchas películas de porno gay —Sonríe con fastidio y yo abro mi boca, golpeándolo en el pecho.

—Sólo hetero o lésbico —Por ahora... ¿En serio pensé eso?—. Lo lamento —Sonrío con igual fastidio.

Veo a Cry Baby caminar por el pasillo y chocar tiernamente contra un mueble, así que quito a Baek de mi paso y agarro al gato, acariciando su cabeza y dejando un pequeño beso en su orejita blanca.

—No te mentiré, te extrañé más que a Baek —Le digo y acaricio con fuerza debajo de su barbilla—. Te quiero más a ti.

—Lástima que él a ti no —Interviene Baek, caminando hacia mí para quitarme al gato.

—¡Me dijiste que viniera para ver a tu gato y luego me lo quitas! —Me cruzo de brazos—. Creí que sólo actuabas como mujer en la cama, indecisa.

—¡Jongdae! —Grita con las mejillas rosas—. Te diría lo mismo, pero ni siquiera te imagino con un chico... Y mucho menos como pasivo.

—No hablemos de eso ahora, por favor —Sonrío pequeño y me muerdo el labio inferior al darme cuenta de que antes lo hubiera golpeado (literalmente) y ahora sólo me molesta un poco que me imagine como pasivo—. Pero definitivamente tengo que hablar algo contigo —Me ánimo a decir, casi sintiendo como si en ese momento lo estuviera diciendo sin rodeos—. Es importante para mí.

—Oh, bien. ¿Por qué no ahora? —Pregunta, señalando la sala.

—Chanyeol deberá estar llegando dentro de poco —Digo, acariciando al gato una última vez y acercándome a la puerta—. Podemos salir el sábado, ¿te parece? —Le pregunté, girándome un poco para verlo.

Le sonrío y cuando regreso mi vista a la puerta, está choca con toda la parte izquierda de mi cara, haciéndome retroceder por el golpe y viendo cómo alguien termina por abrir la puerta desde afuera.

—¡Jongdae, perdón! —Exclama Chaeyoung, entrando y acercándose a mi para verme.

—No importa, está bien —Hablo, sintiendo como mi piel palpita un poco donde me golpeé.

—¿Qué haces aquí? —Cuestiona Chanyeol con demasiada naturalidad después de entrar.

—Vino a darme mi celular, lo olvidé en su casa —Explica Baek antes de que yo pueda hablar.

—Oh, está bien —Sonríe un poco y camina hacia su esposa, que está a un lado mío—. Iré a preparar la cena —Le da un beso en la cien—. Nos vemos luego —Me dice a mí y pasa por mi lado, golpeando mi hombro con el suyo. Aunque no sé si a propósito o por accidente, ya que el pasillo de la entrada es pequeño y Chanyeol no es alguien que provoque o fastidie por orgullo... Como yo.

—Nos... Vemos —Digo, aunque ya entro a la cocina—. Me gusta tu cabello —Le digo a Chaeyoung, viendo su cabello pelirrojo e intentando que no se vuelva algo incómodo.

—Lo mismo digo —Dice, tocando ligeramente mi cabello—. Creí que para ti el rosa sólo era para las chicas.

Sonrío un poco y rasco mi nuca sin poder evitar pensar en Minseok y la vez que dijo que me vería bonito con el cabello rosa y que era algo unisex como el teñirse el cabello.

Nunca me gustó tener la atención de los demás, no me fijo en que me acepten. Pero cuando salí a la calle está tarde para venir a la casa de Baek, algunas personas me miraron extrañados o con una ligera sonrisa, no importaba por lo que fuera. Me sentía bonito, por más extraño que suene.

—Es lindo el color. No me avergüenza usarlo —Digo y sonrío hasta mostrar los dientes.

—Es suficiente, llamaré a la policía —Dice Baek y yo volteo a ver cómo baja al gato y comienza marcar un número en la pantalla.

—¿En serio está llamando a la...? —Pregunta Chaeyoung.

—¡Hola! —Saluda alegre al teléfono y me mira con una sonrisa burlona—. ¡Jongdae se tiñó de rosa el cabello! —Grita, despegando su celular de la oreja y entonces logro ver un poco la pantalla. Realmente ha llamado a alguien, pero no al novecientos once, ya que veo muchos números. Y hasta donde logro ver, parecía el número de Seulgi —. Lo sé —Contesta a la persona del otro lado de la línea. Continúa hablando y comenzando a caminar a la sala.

—¡Dile a Seulgi que la veré mañana en el boliche! —Grito mientras me vuelvo a girar hacia la puerta—. Debo irme, Chaeyoung. Me alegra verte, pasó algo de tiempo.

🍒🍒🍒

Chicxs ya quedan pocos capítulos para que termine el fic :00

GYM [Chenmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora