Prólogo

12 1 0
                                    

El día en el que lo conocí, fue el mejor.

Con su lindo traje de camarero, que consistía en una camisa a cuadros rojos y blancos, junto a un pequeño moño negro, sus pantalones del mismo color del moño, y su delantal negro que se ajustaba perfectamente a sus caderas y su delgada cintura.

Y sus ojos, ah, caías completamente enamorado. Y lo digo por experiencia propia.

Yo podría parecer el típico chico rudo, pero junto a él, podría ser lo más dulce, solo por él.

Y lo extraño tanto, aún cuando han pasado 77 años desde que lo conocí, 72 desde que nos casamos, y tres desde que él murió, ahora, solo me falta a mí morir, y al fin, estar juntos para el resto de nuestros días.

Recuerda esto JiMin,
Siempre te amaré, aunque
La muerte nos separe

Y aún recuerdo esa promesa como si fuera ayer.

Un camarero | m.y.g+p.j.mDonde viven las historias. Descúbrelo ahora