Fairy Tail: ¡Las Magas Super Poderosas!

Cap. 4 - Confesiones y Problemas

Las Magas y Los Slayers finalmente deciden hacer las paces, después que los chicos las salvaran de un demonio

--¿Vamos, señoritas? --Dijo Gajeel para ponerse a caminar con sus compañeros a los lados

--No es como si hubiéramos aceptado… -- Objetó Levy, tratando de alcanzar a los chicos con sus hermanas

--Pero aun así están caminando -- Dijo Natsu riendo mientras se ponía al lado de la rubia

Siguieron su camino hasta llegar a un restaurant, al parecer tenían reserva pues no tuvieron que esperar en la entrada, los hicieron entrar al instante.

Comieron, hablaron y se divirtieron. La mayor parte del tiempo Natsu y Lucy cruzaban miradas, las desviaban, pero al cabo de unos segundos las volvían a cruzar y se sonrojaban. Levy solo trataba de mostrarle su fuerza a Gajeel de cualquier forma, pero éste le ganaba siempre. Juvia no se separaba de Gray, al alquimista de hielo no le importaba, no la abrazaba pero se dejaba querer.

Al salir del lugar ya había caído la noche y decidieron ir a algún lugar donde poder bailar y beber, a las chicas no les gustaba mucho el alcohol, pero los Slayers lo amaban: Gajeel era muy resistente, por lo que podía beber y no emborracharse, a veces solo se mareaba. Gray solo bebía lo necesario, sabía cuando controlarse para no quedar inconsciente… Pero Natsu no conocía la palabra “autocontrol” cuando de beber se trataba, no podía controlarse, era su vicio.

Llegaron a un lugar poco iluminado, con luces de neón y parpadeantes, música tecno a todo volumen, gente bailando cada una a su manera y una barra de alcohol. Mucho alcohol. Decidieron bailar sobrios, cada uno de los chicos escogió a su pareja y la llevó a bailar a un lugar apartado.

Con Gray y Juvia

--Gray-sama, ¿quiere bailar esta canción?

--Por algo te traje aquí, Juvia, comencemos.

Comenzaron bailando separados, pero poco a poco se fueron acercando hasta el punto de tomarse las manos y hacer una coreografía inventada, Juvia estaba muy feliz, Gray no tenía una expresión de felicidad en su rostro pero tampoco era de enojo… Era como de tranquilidad.

Juvia formó dos gotas de agua pequeñas y el chico las transformó en hielo y cada uno comió una para combatir el calor que hacía en el lugar, no había mucha ventilación y estaba lleno de gente, aunque no bailaras el calor te sofocaría igual.

Con Levy y Gajeel

--¿No vas a bailar, enana? --Preguntó el pelinegro

--No es que no quiera, tu, idiota, no podrás seguir mi ritmo --Contestó la pequeña con gran determinación escondiendo su vergüenza

--Con que es eso… Veamos que tienes --Dijo Gajeel tomando a la peliazul por la cintura y acercándola a él con una gran sonrisa

--L-La música no es para bailar así… --Levy estaba muy ruborizada, trataba de desviar la mirada pero le era imposible. Gajeel hizo una seña al Dj y éste cambió el estilo de música, de tecno a algo suave

--Supongo que ahora si, enana --La sonrisa del alquimista de hierro se agrandó aún mas

--No me digas enana, idiota

--Dejaré de hacerlo si bailas bien conmigo

A Levy no le quedó mas que aceptar el desafío, la verdad no le importaba que le dijera enana, quería bailar con Gajeel, pero le costaba aceptarlo, así que para ella estaba bien buscar cualquier excusa con tal de esconder sus verdaderos sentimientos. A Gajeel le agradaba sentir cerca a su enana, su corazón de hierro se aceleraba, pero eso a la vez le dolía, como si le enterraran miles de espinas… No le agradaba, algo le impedía acercarse mas a Levy, por lo que decidió dejar de bailar e ir a la barra a esperar a los demás.