Capitulo 5: "Silencio"

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La pelota rodaba como un animalito no queriendo ser atrapado por nadie, el sol, castigaba de manera incomprensible aquella tarde, y en la cancha, había, según Pilar veintidós pelotudos que no se bancaban un bochazo, Jazmín estaba junto a ella, y José, jugando. El partido, cero a cero y ya se terminaba.

Pilar: (gritando) ¡Dale, boludo! Corrés de acá para allá y no tocás una.

La risa de Jazmín confirmó que lo que dijo era cierto, pero ambas se divertían. Entonces, la pelota cruza la mitad de la cancha, la toca el número diez y le llega a José, que estaba de espaldas al arco, y como a treinta metros de Pilar, pero aún así escucho: "Pateá boludo", pero el resultado fué un pase, donde un compañero la recibió y remató. Cuando José se levantó, luego de la paliza que le dieron, pudo gritar el gol, miró hacia la tribuna, donde Pilar se abrazaba y saltaba con Jazmín.

Pilar: Jamás me gustó el nombre pelotudo que le pusieron al equipo.
José: Pero festejaste el gol.
Pilar: Y si, mirá como estás, parece que te agarraron unos perros, era lo mínimo que podía hacer. Solo digo que poner, "Los machos alfa ganaron" suena un poquitito pelotudo.
José: ¡Auch! Creo que me rompí un hueso.
Pilar: Bancatelá.
José: Aparte, yo no le puse el nombre.
Pilar: ¡Y no! Ya sería el colmo si lo hubieras hecho.
Jazmín: Mañana jugamos nosotras.
José: No creo que vaya, estoy roto.
Pilar: Pero podés caminar, si no vas mañana, anda consiguiendo una silla de ruedas.
Jazmín: ¡Yo estoy de diez para mañana! Aparte, vos sos el técnico, tenés que ir, menos mal que se fué él otro gil, nadie lo bancaba.
Pilar: Lo importante es que juguemos.
José: ¿Hago una pancarta?
Pilar: Llevá agua para tu "Lider".
Jazmín: Y para su compañera también.
Pilar: Che compañera, no me hablaste más de Bruno.
Jazmín: Ahh... Está todo bien, en la fiesta no quedamos en nada pero nos seguimos viendo.
Pilar: Entonces ¿Segura todo bien?
Jazmín: Si, como te dije, creo que está todo correcto. Me atiende, me ayuda, siempre esta al pendiente de mí y de las cosas que me interesan, eso me gusta.
Pilar: Entonces ¿Lo vamos a conocer pronto?
Jazmín: Eso espero.
José: Igual, hasta que no estés segura que lo conoces bien tené cuidado, disculpá que te lo repita.

Al día siguiente pasaron a buscar a Jazmín, el clima estaba mejor que el día anterior, pero las ansias se sentían dentro de ese auto. Sin embargo no era solo por el partido, había algo más, como un pirata que guarda su tesoro hasta el último momento.

José: Pilar ¿Haceme un favor? ¿Comprame un pebete del frente?
Pilar: Hinchan los mosquitos ¿No? Boludo, tengo que jugar.
José: Si chocamos por que tengo hambre será culpa tuya, aparte, estoy con balizas no puedo bajar.
Pilar: Pero me debés plata por esto ¿Vamos Jaz?
Jazmín: Yo quiero terminar de ponerme las canilleras.
Pilar: Bueno, a vos te perdono, pero a este gil, no.

Cuando bajó Pilar, Jazmín supo que ese silencio significaba el momento exacto para preguntar.

Jazmín: ¿Y? ¿Se lo vas a pedir? ¡Decime ya!
José: Si, no lo dudaría en ni un momento.
Jazmín: ¡Ayyy! ¡Nooo! Voy a gritar de emoción ¿Cuándo? ¿Cuándo?
José: Tengo pensado viajar con ella y su abuela en un par de meses. Si todo sale bien, ahí se lo voy a pedir. Mirá el anillo.
Jazmín: ¡¡¡Nooo!!! ¡Te pasaste! ¡Un girasol, ella los ama!
José: Si pero yo...
Pilar: Tomá, tomá y atragantate de pebete.
Jazmín: ¿Vamos?

Cinco minutos pasada la hora, comenzó el partido, Jazmín pasó rápido la bocha a Pilar; y Pilar se la devolvió, era una jugada que conocían de memoria, Jazmín se adelanta al arco y se la pasa a Celeste, ella no se anima y se la deja a la capitán Rocío, quien pega un fuerte revés al área, y ahí la esperaba la nueve del equipo, Pilar. Pilar se da vuelta y golpea la bocha al arco, la arquera se tira, no llega y fuera, pasó por centímetros del palo.

José: ¡Bien, bien, no pasa nada Pilar, seguí!

La mañana transcurría, y también el tiempo del partido, que avanzaba y avanzaba sin perdonar. Florencia recupera la bocha cerca de su área, y abre la cancha con Guadalupe, la más veloz del equipo, pero la pierde y Jazmín la recupera, se ayuda con Victoria para pasar la mitad de cancha, ella hace una linda jugada y busca el área con Pilar, cuando recibe la pelota, de inmediato dos defensoras le cierran el paso y tocan la bocha, Pilar casi la pierde pero insiste, pasa, pega, y gol.

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